Renault suspendió ayer su producción
La automotriz francesa Renault suspendió ayer a la mitad de los operarios de su planta de Santa Isabel, Córdoba, por el faltante de un insumo necesario para su proceso de producción. La medida, que fue cuestionada por el Gobierno, sólo estuvo vigente ayer, según informó la empresa.
La decisión de suspender a 800 operarios se dio como consecuencia del faltante de "un componente interno que se coloca en la primera etapa del proceso de montaje", según detalló la empresa en un comunicado enviado por la tarde.
Más temprano, cuando la suspensión ya se había dado a conocer en los medios, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, había advertido que la falta de una pieza "de ninguna manera puede ser el factor para una suspensión o para que se paralice la producción". Durante su habitual rueda de prensa matutina, Capitanich agregó que el Gobierno "verificaría" la situación de la planta de Renault en la ciudad de Córdoba.
En el comunicado de prensa, la automotriz resaltó que la suspensión sólo tendría impacto ayer y que se limitó a 800 operarios "afectados a la línea de montaje" y agregó que "todas las demás actividades productivas" de la planta se desarrollaron con normalidad a lo largo del día. "Las tareas de fabricación se retomarán con normalidad el día lunes 10 de noviembre tal como estaba previsto", concluye el comunicado.
Sin mencionarlo, la empresa señaló que "un proveedor puntual" fue el causante de la suspensión. En la terminal detallaron a LA NACION que se trató de un proveedor local. Un comunicado del Ministerio de Industria puso énfasis en el mismo punto, al señalar que la pieza faltante es producida en el país y que, por tanto, "no tienen asidero las interpretaciones divulgadas, que atribuyeron a la falta de divisas la imposibilidad de adquirir autopartes".
Desde fines de septiembre el Gobierno autorizó a las terminales en conjunto el giro de US$ 25 millones semanales para que paguen sus importaciones de autopartes. Para las empresas, no obstante, el monto es insuficiente.