“Tengo que formar un equipo a distancia”

Una pyme nacional comienza a dar sus primeros pasos de expansión al exterior. El principal cliente solicita un importante trabajo regional. Para cumplir con el pedido es necesario encontrar buenos talentos en países de América latina. El problema es que el proceso demanda tiempo y una inversión económica importante.

En estos casos, frente a la necesidad de eficientizar costos, la selección de personal a distancia se convierte en una solución de gran ayuda. Esta metodología permite al empleador utilizar herramientas tecnológicas como videoconferencia, redes sociales, bases virtuales de currículums y softwares especializados para detectar las competencias del candidato al puesto. Por su parte, el aspirante no debe viajar un largo trayecto hasta las oficinas del potencial empleador.

Gracias a este nuevo método se puede reclutar, contactar, evaluar, seleccionar y coordinar entrevistas con personas, sin ningún tipo de reunión presencial. En el contexto de un mundo caracterizado por la integración regional de los servicios, la selección de personal a distancia aparece como una herramienta útil para empresas de diversos tamaños.

Mientras que un proceso habitual de selección suele demorar hasta un mes, la práctica conocida como teleselección reduce los tiempos a diez días. Los costos, por su parte, muestran una baja del 50% en comparación con las selecciones tradicionales.

No se trata aquí de subestimar los trabajos clásicos de reclutamiento. Las entrevistas laborales cara a cara también son muy valiosas.

Las entrevistas en esta modalidad funcionan de igual manera que en la metodología presencial. Se evalúan las posturas, si el candidato interrumpe, cómo habla, cómo se desenvuelve, etcétera.

Tanto la teleselección como el teletrabajo van afianzándose como prácticas que proponen una mejora en la calidad laboral de las personas, en sintonía con los cambios tecnológicos que va experimentando nuestra sociedad.

El autor es director de Jobing