Un Humala pragmático y pro libre mercado se reúne hoy con Obama
LIMA—Muchas personas en Perú y Wall Street temían que Ollanta Humala se convirtiera en un nuevo Hugo Chávez. Al igual que el caudillo venezolano, Humala es un ex militar que lideró un levantamiento fallido en contra del gobierno y que hablaba de redimir a los pobres otorgándole al Estado un mayor papel en la economía.
Pero el Humala que se reunirá hoy con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, es un líder que se ha acercado a los empresarios y que, en materia económica, se ha alineado con baluartes del libre mercado como Chile, pese a que otros vecinos, como Bolivia y Ecuador, se han acercado al socialismo.
El lunes, Humala se reunió con miembros de la comisión de relaciones exteriores del Senado de EE.UU. y con académicos. El martes, se espera que trate con Obama una agenda que incluye desde el comercio hasta la lucha contra el narcotráfico. Humala, quien ha criticado la guerra contra las drogas liderada por Washington, ahora es un aliado clave en la lucha contra el narcotráfico, dijeron funcionarios estadounidenses.
El giro económico de Humala subraya una tendencia más amplia en algunos países de América Latina que se distancian de las políticas populistas de Chávez, como las nacionalizaciones y un gasto fiscal desenfrenado, y adoptan políticas que promueven la estabilidad, el comercio y la inversión.
A fines de mayo, por ejemplo, Humala viajó a Cali, Colombia, para la cumbre de presidentes de la Alianza del Pacífico, integrado por Chile, Colombia, México y Perú, que actúa como un contrapeso al cada vez menos eficiente Mercosur, compuesto por Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay y Venezuela.
En vez de seguir su viaje a Quito para asistir a la segunda juramentación del presidente ecuatoriano Rafael Correa, Humala volvió a Lima para reunirse con periodistas y explicar un plan para atraer inversiones.
La economía peruana ha casi duplicado su tamaño entre 2002 y 2012, un período en el que el Producto Interno Bruto real promedió una expansión de 6,3%, el mayor crecimiento promedio durante 10 años en la historia del país, según el Fondo Monetario Internacional.
Si bien el alza en los precios de las materias primas de la última década impulsó a la mayor parte de América Latina, las eco-nomías más abiertas han tenido un mejor desempeño tras la crisis financiera de 2008. En los últimos cinco años, por ejemplo, Perú creció a un promedio de 6,6%, mientras que Venezuela apenas promedió una expansión de 2,1%.
El cambio de Humala sorprendió a muchos, debido a su formación y primeros años en la política. Fue criado en Lima en un hogar donde la política era un tema cotidiano, incluida la filosofía marxista. Su padre, Isaac Humala, encabezó un movimiento que proponía que los descendientes de los incas gobernaran el país. Hoy, es un crítico del giro de su hijo hacia el pragmatismo, y dice que su gobierno está condenado al fracaso si no vira hacia la izquierda.
Tras una carrera militar, Ollanta Humala irrumpió en la vida pública en 2000, cuando junto a su hermano Antauro lideraron una efímera rebelión en el sur de Perú en contra del gobierno del ex presidente Alberto Fujimori, quien cumple una condena de 25 años en la cárcel. La rebelión terminó pacíficamente y Humala fue luego indultado por el Congreso. Antauro cumple una sentencia de 19 años por su participación en un levantamiento violento en 2005 en contra del gobierno de Alejandro Toledo.
Ollanta Humala perdió en las elecciones presidenciales de 2006 en parte debido el apoyo abierto de Chávez, que atemorizó a la clase media del país. En los años posteriores, la economía peruana continuó creciendo rápidamente. Humala moderó su mensaje y comenzó a usar trajes y corbatas. A fines de 2010, visitó Wall Street, donde se reunió con un grupo organizado por J.P. Morgan para garantizar que no haría cambios en las políticas macroeconómicas. En las elecciones de 2011, venció por un margen estrecho.
Su gobierno ha lanzado varios programas sociales, como un plan de pensiones para los ancianos pobres y otro de becas para estudiantes. Pero también ha defendido proyectos mineros criticados por su impacto medioambiental. "Era una persona sin concepciones firmes y capaz de renunciar a sus propuestas de cambio frente a las presiones de la derecha de nuestro país", dijo el economista y ex asesor de Humala, Felix Jiménez.
—José de Córdoba y David Luhnow contribuyeron a este artículo.
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