Adopción de seis hermanos
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![El sueño de vivir juntos de seis hermanitos en una familia definitiva está a punto de cumplirse](https://www.lanacion.com.ar/resizer/v2/seis-hermanos-que-buscan-familia-a-traves-de-una-LAZGK3DFXNBS7H2K42YMNRSP3M.jpg?auth=ca4efc947cb06f997f75aaac957025b27d1d3c7bbb55815c408fc96a5afbb5ce&width=420&height=280&quality=70&smart=true)
Hace un par de meses nos ocupamos de la jueza correntina Carolina Macarrein, quien tuvo a cargo la importante tarea de dar un hogar a seis hermanitos: el mayor, de 10 años. Tras varias gestiones, los declaró en estado de adoptabilidad, y abrió una convocatoria pública nacional difundida por medios de prensa, que alcanzó una respuesta por demás favorable de más de 30 candidatos.
Los 6 hermanos, que no querían separarse, vieron coronados sus esfuerzos. Tras las evaluaciones de rigor, se seleccionó a Elisa e Ileana, quienes recibieron la guarda preadoptiva, después de una semana de vinculación y entrevistas, y del muy favorable encuentro con los niños, alojados en dos hogares distintos
Las candidatas a adoptar viven en Luis Palacios, localidad cercana a Rosario, en una casa amplia. Ambas trabajan y han organizado un sistema de turnos para que siempre esté una de ellas en la casa, Cuentan, además, con la ayuda de muchos tíos y tías del corazón. Están a seis cuadras de la escuela donde los inscribieron. La pareja compró también un auto con capacidad para trasladarlos y celebran la llegada a sus vidas de lo que la jueza definió como un huracán de niños. Transcurridos los tres meses de guarda y realizadas las evaluaciones pertinentes, podrán tener la adopción definitiva.
Este caso demuestra que cuando se superan las burocracias y se apela a los medios para difundir estos pedidos la sociedad responde favorablemente. Además, muestra el camino para superar el preconcepto de que nadie quiere adoptar grupos de hermanos, respetando su derecho a vivir unidos en familia en un ambiente sano y afectuoso, que lamentablemente no han podido encontrar en sus familias de origen.
Una gran alegría para estos niños, una felicitación para las adoptantes y un aplauso para la jueza que encauzó el proceso cuando las posibilidades de búsqueda dentro del Registro Único Provincial y de los que integran la red federal se habían agotado.
LA NACION