Designación que enorgullece

El embajador Rafael Grossi, reconocido diplomático argentino especializado en energía nuclear desde hace años, acaba de ser merecidamente designado director general de la Organización Internacional de Energía Atómica, máximo organismo de control de la energía nuclear de las Naciones Unidas.

Con más de 35 años de experiencia en materia de no proliferación y desarme, fue el embajador Grossi quien aportó información esencial para corroborar el accidente del submarino de la Armada Argentina ARA San Juan y encontrar los restos del buque, un año después de su desaparición, producida en noviembre de 2017.

En su camino a tan alta designación, recibió el apoyo de la comunidad internacional. Será el primer latinoamericano en ocupar el cargo para el que ha sido nombrado. Reemplazará al japonés Yuikya Amano, fallecido en julio pasado. El nombramiento de Grossi se produjo tras varias ruedas de votación y las consiguientes negociaciones, y será ratificado por la conferencia general de la organización.

En su campaña para la obtención de este cargo, contó con un amplio apoyo de países, entre los cuales se destacó el de Brasil, que trabajó codo a codo con nuestra diplomacia para la designación que la Argentina hoy celebra. Su designación reconoce su experiencia personal, su profesionalismo, capacidad y buen criterio en las cuestiones que tienen que ver con el delicado capítulo de la energía nuclear.

Muchos asuntos aguardan la intervención de nuestro compatriota; entre ellos, los que tienen que ver con el peligroso programa nuclear iraní, que hoy justificadamente preocupa a muchos miembros de la comunidad internacional.