La política y los políticos
Diario El Nacional/Venezuela
LA NACIONCARACAS.- No hay mayor descrédito hoy en casi todo el mundo, y más en este sufrido país, que hablar de la política y los políticos. Aun así, hay que asumir el riesgo de abordar el asunto, porque la política, de la que todos somos parte, nos metió en este berenjenal y nos tendrá que sacar del abismo. Lo que no sabemos es cuándo y cómo. Nada menos.
Hablamos de la política entendida como la preocupación de los ciudadanos por el rumbo de los asuntos públicos: del estado de la educación y de la atención sanitaria, del buen uso de los recursos del Estado, de la seguridad en las calles y los hogares, de la generación de empleos de calidad, la igualdad ante la ley y la ampliación de los derechos democráticos, la mejora de las infraestructuras y la modernización de la vida social y cultural. Para ello, durante 40 años, fuimos consultados cada lustro, como si fuera un derecho biológico, para ratificar ese rumbo o comprar la ilusión de los cambios y la rectificación. Pero la desazón y el hastío, también el deterioro de la vida institucional y de la vida en general, nos llevó por otros derroteros y estamos en una encrucijada ante difusos caminos, donde el más avistado conduce a ninguna parte. ¿Murió la política?, ¿son desechables los políticos?
En un año preelectoral, cuando la oposición al régimen de Maduro espera realizar primarias, crea honda preocupación el alejamiento de los consultados de la política: 54% no se vincula con ningún partido. El liderazgo democrático del país tendrá que asumir parte de la responsabilidad de este anticlima y ofrecer a los electores un compromiso serio, competente y unido, capaz de rescatar a Venezuela. El tiempo apremia.
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