Un mundial para el aprendizaje
No nos cansaremos de ponderar y alentar los esfuerzos de muchos docentes que trabajan a diario, con pocos recursos, sembrando entusiasmo y potenciando aprendizajes en sus alumnos.
Hoy nos ocupa Cristian Quillotay, un joven profesor de Física y Química que trabaja en ocho colegios bonaerenses para sumar un sueldo medianamente decente. Consciente de la importancia de no descuidar los métodos convencionales, supo aplicar toda su creatividad para sortear el enorme desafío de captar la atención de sus alumnos.
En uno de sus cursos, el tercer año de la escuela Nuestra Señora de Luján, en Lomas de Zamora, demasiados alumnos habían reprobado una prueba de Nomenclatura de Compuestos Binarios. Quillotay trabaja regularmente con ahínco para que los alumnos perciban con experimentos y ejemplos que las reacciones químicas están presentes en la vida cotidiana. Y lo logra. Por eso, ante este resultado poco alentador, su frustración reforzó su creatividad y desarrolló una adaptación del álbum de figuritas del Mundial de Qatar, hoy tan en boga, con sus mismos colores y diseño, usando un programa de computación. Cada una de sus seis páginas tenía espacio para 12 figuritas, con los nombres de los compuestos binarios en cada lugar. Las 72 figuritas contenían las fórmulas moleculares correspondientes. Con su propio dinero fotocopió y recortó estos materiales para poder distribuirlos entre sus 30 alumnos. Los chicos recibieron las figuritas y debieron estudiar para poder completar el original álbum. El entusiasmo escolar y el éxito de la propuesta se difundieron en las redes.
Otra iniciativa de educadores apeló también al Mundial. Docentes de Educere, Docentes por un Mañana, diseñaron una guía didáctica para que el acontecimiento deportivo brinde una excusa para aprender historia, geografía, matemática, lengua y arte. Sirve tanto para docentes primarios como secundarios de habla hispana y puede bajarse desde www.educere-argentina.org.
Celebramos que la pasión por educar esté intacta en el corazón de numerosos docentes. Un nuevo Mundial se cuela en la cotidianeidad de un país que sufre una crisis educativa de proporciones. Convertirlo en una oportunidad para el aprendizaje de valiosos contenidos es un golazo.