El magnate Joe Lewis se presentó ante una corte en una causa por tráfico de información privilegiada y se declaró inocente

NUEVA YORK.- El magnate británico Joe Lewis, propietario de la estancia Lago Escondido en Río Negro, se entregó a la justicia y se declaró inocente en la causa por tráfico de información privilegiada en una audiencia ante la jueza federal Valerie Figueredo en la corte federal de Manhattan.

Lewis, de 86 años y residente en Bahamas, proporcionó durante años información privilegiada a sus empleados y parejas como parte de un plan “descarado” que reportó millones de dólares de beneficio, según la acusación del fiscal federal Damian Williams, dada a conocer este martes.

Dos de los pilotos de Lewis, Patrick O’Connor y Bryan Waugh, también fueron acusados de fraude de valores con información privilegiada y acusados de obtener millones de dólares en ganancias ilegales con las sugerencias de Lewis.

“Nada de esto era necesario. Joe Lewis es un hombre rico”, dijo el fiscal federal en un video publicado el martes en la plataforma de redes sociales X, anteriormente conocida como Twitter, en el que anunció que acusó al empresario “por orquestar un descarado esquema de tráfico de información privilegiada”.

“Alegamos que durante años Joe Lewis abusó de su acceso a los consejos de administración de las empresas y proporcionó repetidamente información privilegiada a sus parejas sentimentales, sus asistentes personales, sus pilotos y sus amigos”, dijo el fiscal.

“Esas personas luego comercializaron esa información privilegiada y ganaron millones de dólares en la Bolsa, porque gracias a Lewis esas apuestas eran seguras”, precisó.

Lewis –cuya estancia cerca de El Bolsón ha sido objetivo de las protestas por el conflicto mapuche- daba información privilegiada como una forma de compensar a sus empleados o hacer regalos a sus amigos, según el fiscal, quien describió al esquema como “corrupción corporativa clásica”. “Es hacer trampa. Y es contra la ley”, dijo.

Lewis, quien fundó la firma de inversión Tavistock Group, fue acusado de 16 cargos de fraude de valores y tres cargos de conspiración, por presuntos delitos que tuvieron lugar desde 2013 hasta 2021.

“Error atroz”

“El gobierno ha cometido un error atroz de juicio al acusar al señor Lewis, un hombre de 86 años de impecable integridad y logros prodigiosos”, dijo el abogado de Lewis, David Zornow, en un comunicado enviado por correo electrónico. Agregó que su cliente viajó voluntariamente a Estados Unidos para defenderse de los cargos.

“El señor Lewis ha venido a Estados Unidos voluntariamente para responder a estos cargos mal concebidos y lo defenderemos enérgicamente en los tribunales”, dijo Zornow.

Por su parte, un portavoz del Tottenham expresó: “Este es un asunto legal que no está relacionado con el club y, como tal, no tenemos comentarios”.

El dueño del Tottenham de la Premier League es considerado uno de los hombres más ricos de Gran Bretaña, con una fortuna estimada en 6000 millones de dólares, que acumuló como especulador de divisas en la década de 1980 y principios de 1990.

El holding empresarial de Lewis, ENIC, compró en 2001 una participación mayoritaria en el Tottenham a su entonces propietario, Alan Sugar, otro prominente magnate británico.

Agencias AFP y Reuters

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