Alarmante récord de asesinatos en Uruguay, donde crece el pedido de mano dura
PUNTA DEL ESTE.- Uruguay ya venía preocupado por la cantidad de robos y rapiñas permanentes, pero el aumento récord de asesinatos elevó la alerta al máximo. Ahora, la expectativa está en el debate que habrá en la campaña electoral y el interrogante es qué pasará en un plebiscito en el que los uruguayos decidirán si quieren reimplantar la pena de cadena perpetua y volcar a los militares al patrullaje de las calles.
Ayer se conoció la cantidad de asesinatos del 2018 y la cifra mostró no sólo un récord histórico sino un nivel muy superior al de otros países del Cono Sur, como la Argentina y Chile.
La Fundación Propuestas, de técnicos en seguridad vinculados al opositor Partido Colorado, emitió ayer su reporte estadístico en el que informa que durante 2018 se cometieron 382 homicidios en todo el país, más de uno por día y un crecimiento de 35% con respecto al año pasado. El 2017 el aumento había sido del 5,6%.
"Es una situación sin precedente en el Uruguay, con nuevo récord histórico y el resultado da más asesinatos que días del año", dijo Guillermo Maciel, responsable del trabajo. "Las alarmantes cifras reflejar un deterioro gravi´simo de la seguridad pu´blica" en el Uruguay", agregó.
El reporte concluye que "la tasa de criminalidad quedó en 11,2 cada 100 mil habitantes a nivel nacional, por lo que Uruguay está muy lejos de los países con mejor comportamiento de América Latina, la Argentina con una tasa del 5,2 y Chile con 3,6, según datos oficiales de 2017.
En Montevideo, la tasa es peor que el resultado nacional, 15,4 cada 100 mil habitantes.
El gobierno de Tabaré Vázquez había prometido bajar las rapiñas en 30% pero el año pasado en lugar de descender volvieron a subir. "La tendencia es que no vamos a cumplir con ese objetivo", reconoció ayer el Director Nacional de Policía, Mario Layera.
Motivos
¿Por qué aumenta la inseguridad? La oposición sostiene que el gobierno de Vázquez comenzó con medidas que estimularon el delito, como la derogación de decreto que permitía detenciones en averiguaciones y una liberación anticipada de presos comunes para descongestionar cárceles. El gobierno de la izquierda, en cambio, lo atribuye a problemas sociales generados en la crisis de 2002 y en la influencia del narcotráfico.
El repunte del delito de 2018 aparece asociado a la entrada en vigencia de un nuevo régimen de proceso penal que derivó en menor castigo a delincuentes, en principio por una aplicación inadecuada de las nuevas reglas.
Eso pasa justo cuando se cumplen diez años de que la inseguridad trepó al principal lugar de las preocupaciones de los uruguayos, y allí se mantuvo hasta ahora, con un pico más alto en la última encuesta de 2018.
Propuestas opositoras
El 2019 es un año electoral, con primarias en junio, legislativas y primera ronda presidencial en octubre y ballottage en noviembre, a lo que se sumará un particular plebiscito, que se logra con la recolección de firmas de uruguayos que piden "mano dura" contra el delito.
Frente al desgaste del gobierno de Vázquez ante una opinión pública que expresa temor por el avance del delito y malhumor por una economía con dificultades en el mercado laboral, la oposición ha encarado el problema con un embate de propuestas.
Una de esas es la impulsada por el senador Jorge Larrañaga, uno de los dos líderes del Partido Nacional (blancos), que a fin de año anunció que había pasado la meta de 10% de adhesiones a una enmienda constitucional que se plebiscitará el 27 de octubre. La Corte Electoral deberá chequear las boletas, pero se descuenta que alcanzan y sobran y que cumplen los requisitos para convocar a plebiscito.
La enmienda contempla que para "delito de violación o abuso sexual sobre un menor de edad", o de "homicidio contra la misma persona", haya pena "de reclusión permanente", además de la "la creación de una Guardia Nacional con integrantes de las Fuerzas Armadas, para cumplir funciones de seguridad pública", la habilitación de allanamiento nocturno en hogares, y la prohibición de mecanismo de la libertad anticipada para determinados casos de reclusos.
El plebiscito incomoda al partido de gobierno, la coalición de izquierda Frente Amplio, que sufre la pérdida de adhesiones con el desgaste de gobernar desde 2005. En las elecciones pasadas, otro plebiscitos sobre seguridad pública había llegado al 48% y no fue aprobada por pocos votos. Era la propuesta del senador colorado Pedro Bordaberry para una baja de la edad de imputabilidad penal, para atender el caso de crecientes delitos cometidos por adolescentes.
"Es un tema que estará indiscutiblemente en la campaña, porque el tema de la seguridad y las políticas para cuidarla son parte de la discusión junto a otros temas electorales", declaró la senadora Monica Xavier, que dirige el Partido Socialista, el más tradicional sector de la izquierda uruguaya.
"Nunca los militares sirvieron para mejorar la seguridad, sino para empeorarla y eso está demostrado", agregó. Pero los uruguayos no piensan así y todos los sondeos de opinión pública muestran que cerca 60% del electorado apoya cualquier medida que implique "mano dura".
"No es el camino para resolver los problemas de seguridad" respondió el diputado Alejando "Pacha" Sánchez, uno de los más influyentes legisladores del sector de "Pepe" Mujica, el poderoso Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-MPP).
Un flagelo que no disminuye
- 11,2 Tasa de homicidios: Con esta alta tasa de homicidios cada 100.000 habitantes Uruguay está lejos de la Argentina, con 5,2 asesinatos y también de Chile, con 3,6 homicidios. En Montevideo la tasa llega a 15,4
- 35% de aumento del número de homicidios en un año: El gobierno de Tabaré Vázquez había prometido disminuir los índices de delincuencia y homicidios, pero el año pasado volvieron a subir respecto de 2017 11,2