Así era Amatrice antes del devastador terremoto

AMATRICE.- Mucha piedra, en las veredas y en las casas. Adoquines. Algunas cuadras asfaltadas. Colores clásicos, viejos, como el bordó, el amarillo casi beige, el manteca. Portones como puertas, buena madera, vieja madera. Arcadas cuadradas y más redondeadas. Parroquias, residencias, pequeñas heladerías.

Las calles de Amatrice hasta ayer eran las típicas de un pueblito antiguo europeo, con toda su historia milenaria en casa uno de sus rincones que se derrumbaron esta madrugada, cuando un terremoto de 6 grados sacudió la zona, el centro de Italia , y provocó hasta ahora al menos 38 muertos.

No queda nada de eso. "El pueblo ya no existe", dijo hace unas horas Sergio Perozzi, alcalde de esta localidad, inundada de escombros, polvo y olor a gas.

Sólo en Amatrice hay 10 muertos, incluido un menor de edad, dijo un cura de la localidad. Otros tuvieron más suerte, como un hombre de 50 años identificado como Menotti, quien pudo salir de la casa con su familia a salvo sin sufrir daños, pese a que sus alrededores están totalmente devastados.

El pueblo estaba repleto, debido a que muchos europeos disfrutan de sus vacaciones porque en estos días aquí se celebran fiestas populares.

Las autoridades cortaron el acceso para los vehículos un kilómetro antes de llegar a Amatrice para facilitar la entrada y la salida de las ambulancias y los demás equipos de emergencia. También acordonaron distintas zonas por donde no se puede pasar ante el riesgo de derrumbes o deslizamientos.

El hospital local, que sufrió desplomes leves, debió ser desalojado y los heridos están siendo atendidos en el exterior, en las calles, donde se colocó el personal médico con camillas.

Según los servicios de Protección Civil italiana, la mayoría de los fallecidos quedaron atrapados al derrumbarse sus casas mientras dormían y decenas de personas pueden estar bajo los escombros.

Agencia EFE