El heredero saudita recupera parte de los fondos "robados" por varios príncipes
RIAD.- El príncipe heredero de Arabia Saudita , Mohammed ben Salman, espera recuperar el total de los 100.000 millones de dólares, que varios príncipes supuestamente robaron al Estado durante décadas. Con un déficit presupuestario en 2017 del 8,9%, unos 52.000 millones de dólares, el objetivo es recuperar las arcas del gobierno y usar parte del dinero, aproximadamente 13.000 millones de dólares, para distribuirlo durante un año a los empleados estatales y miembros del ejército y así paliar los efectos del aumento en el costo de vida.
A fines de 2017 fueron detenidos 200 personas, entre príncipes, empresarios y funcionarios bajo cargos de corrupción. Las autoridades estiman que habrían desviado dinero por un monto de 100.000 millones de dólares en las últimas décadas. Muchos de los presos tuvieron como destino carcelario el lujoso hotel Ritz-Carlton de Riad, que volverá a abrir sus puertas en febrero, según una fuente del establecimiento.
El mes pasado, el fiscal general de Arabia Saudita, jeque Saud al-Mojeb, había anunciado que la mayoría de los detenidos aceptaron un acuerdo financiero a cambio de quedar libres. El pacto consiste en devolver al Tesoro las sumas que las autoridades estiman mal adquiridas, dijo el fiscal en su momento.
Algunas personalidades ya fueron liberadas, entre ellas el príncipe Metab ben Abdallah, hijo del fallecido rey Abdallah, detenido en el marco de la purga. Tuvo que pagar más de 1000 millones de dólares de fianza. Uno de los principales detenidos es el príncipe Al Walid ben Talal, la persona más rica del país y la número 45 en el mundo (con participación en Apple, Twitter, Citigroup, Four Seasons y Disney), según la revista Forbes. Presuntamente estaría negociando su liberación, por la que el gobierno le exige a pagar 6000 millones de dólares. Está acusado de malversación de fondos públicos, soborno y extorsión a funcionarios.
El joven príncipe Mohammed está trazando un rumbo nuevo para un país conservador, que durante décadas no tuvo proyecciones de cine y donde las mujeres que intentaban conducir eran detenidas.
En una de sus declaraciones, manifestó: “Simplemente estamos volviendo a lo que éramos, un islam moderado abierto al mundo y a todas las religiones. El 70% de los sauditas es más joven de 30 años. Honestamente, no desperdiciaremos otros 30 años de nuestra vida combatiendo ideas extremistas, las destruiremos ahora y de forma inmediata”.
El heredero reintrodujo los conciertos y el cine y se cree que está detrás de la decisión del rey Salman de permitir que las mujeres conduzcan a partir de junio de este año.
Parte de sus reformas también abarcarán la rama económica, en un plan denominado Visión 2030, que tiene como objetivo liberar a Arabia Saudita de su casi total dependencia del petróleo. Desde entonces ha trabajado con un grupo de expertos, diseñando un plan que incluye recortes del gasto público y la entrega de subsidios para las reformas energéticas.
Algunos puntos del plan serán vender cerca de un 5% del gigante petrolero saudita Aramco para fines del 2018, con el objetivo de recaudar unos 100.000 millones de dólares. Además, se construirá una nueva zona industrial y comercial de 26.500 kilómetros cuadrados cerca de la costa del Mar Rojo. Denominada NEOM, tendrá un costo de 500.000 millones de dólares y se espera que su primera etapa esté terminada en 2025.
Por otro lado, algunos ven con preocupación algunos aspectos de la política exterior del futuro rey, como los recientes conflictos diplomáticos con Qatar, el incremento de la tensión con Irán y el apoyo de los ataques aéreos en Yemen, en los que han muerto miles de civiles.
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