Brasil: un experimento en un pueblo con la vacuna china CoronaVac redujo las muertes por coronavirus en un 95%

SERRANA.- En febrero, una pequeña ciudad brasileña en el estado de San Pablo fue parte de un inédito estudio con la vacuna contra el coronavirus CoronaVac para analizar el impacto de la inmunización en el control de la pandemia. Hoy, se dio a conocer que los resultados son exitosos ya que se pudieron controlar los brotes de manera más efectiva de lo esperado.

En Serrana, una ciudad de 45.000 habitantes, las muertes por la enfermedad cayeron en un 95% en las cinco semanas posteriores a la vacunación masiva. Además, el número de pacientes que contrajeron el virus y tuvieron síntomas se redujeron en un 80%, mientras hubo un 86% menos de internaciones en centros de salud.

La iniciativa conocida como Proyecto S es coordinada por el Instituto Butantan, el centro de investigación y producción de vacunas vinculado al gobierno de San Pablo.

El objetivo era lograr inocular a 30.000 ciudadanos en dos meses con ambas dosis de la vacuna. Cerca de 27.000 residentes mayores de 18 años fueron finalmente vacunados con ambas partes de las dosis hechas por Sinovac.

“Los resultados obtenidos indican que con el 75% de la población objetivo inmunizada con las dos dosis de la vacuna Coronavac, la pandemia se controló en Serrana”, dijo el gobernador del estado de San Pablo, João Doria.

“El excelente resultado del estudio en Serrana es la respuesta de la ciencia a los negadores y a todos los que intentan descalificar la vacuna Butantan con bravuconería y fake news, haciendo un mal servicio a la salud pública”, aseguró el político del PSDB, quien desde que comenzó la pandemia defendió la vacuna china mientras el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se oponía a su distribución en el país.

Los resultados dan un mensaje positivo a Brasil, el segundo país con más muertes por coronavirus, ya que este estudio podría replicarse en toda la población.

También es una prueba que sustenta la efectividad de la vacuna china, que apenas supera el umbral mínimo de eficacia del 50% en los ensayos clínicos, el más bajo entre las vacunas de coronavirus de primera generación. El inmunizante todavía no pasó aún las pruebas exigidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

“No se trata de una vacunación en masa simplemente. El estudio tiene por objetivo ver la efectividad de la vacunación en una comunidad y con eso identificar hasta qué punto la inmunización individual tiene efecto colectivo”, explicó al comenzar el proyecto en febrero Ricardo Palacios, director de Estudios Clínicos del Instituto Butantan.

La investigación demostró que la inmunización masiva logró proteger inclusive a aquellas personas que no fueron parte del experimento y no recibieron su inmunizante, ya que las autoridades aseguran que se formó “una especie de cinturón inmunológico en Serrana, reduciendo drásticamente la transmisión del coronavirus en el municipio”.

Para llevar a cabo los ensayos, los investigadores dividieron la ciudad en cuatro zonas para tratar de entender cuál era el límite para contener la propagación del virus y descubrieron que la propagación estaba controlada después de que tres zonas recibieron la segunda dosis.

Según los expertos de Butantan, la vacunación en Serrana se realizó con la variante P.1 como la predominante, lo que reforzó la eficacia contra la variante de coronavirus originada en Manaos, la principal que circula en el país desde el comienzo del año.

También afirmaron que la vacunación no generó ninguna selección genética de nuevas variantes de coronavirus, lo cual era una preocupación en el proceso de vacunación masiva.