El mundo supera los 10 millones de casos y las 500.000 muertes de coronavirus

WASHINGTON.– A un ritmo vertiginoso y con el foco de la pandemia puesto sobre Estados Unidos y Brasil, sumado a una serie de preocupantes rebrotes a nivel global, la cifra de muertos afectados por el Covid-19 superó hoy la barrera de los 500.000 decesos y la de los diez millones de contagiados.

Los expertos estiman que la cifra real es mucho mayor, debido en parte a una cantidad insuficiente de pruebas y a que se está volviendo cada vez más claro que existe un número significativo de personas infectadas que no desarrollan síntomas. "Son 10 millones, pero 10 millones registrados", explica Jeffrey Lazarus, epidemiólogo e investigador del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), en diálogo con el diario El País. "No sé por qué número deberíamos multiplicar en todo el mundo, pero puede que estemos hablando de 50 o de 100 millones", considera.

Con más de 2.500.000 infectados y más de 125.000 muertos, Estados Unidos superó la marca más baja de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100.000 y 240.000 muertes a causa de la pandemia.

Más de 30 estados observan cómo se incrementan día tras día los casos confirmados de Covid-19. Por eso, al menos 11 estados dieron marcha atrás en los planes de reapertura de sus territorios frente al repunte de casos. Se trata de Arizona, Arkansas, Delaware, Idaho, Louisiana, Maine, Nevada, Nuevo México, Carolina del Norte, Texas y Florida, este último convertido en el foco más importante de nuevos casos del país.

Por su parte, Brasil registra el segundo mayor número de casos y decesos después de Estados Unidos, con más de 1,3 millones de personas infectadas y más de 57.000 fallecidas. Como en Estados Unidos, los expertos dicen que la realización relativamente baja de pruebas de detección supone que los números reales serían mucho más elevados.

También Perú, Chile, México y Ecuador registran decenas de miles de casos y, sobre todo, una escalada que desbordó o puso al límite los sistemas sanitarios, y que sitúa el ansiado aplanamiento de la curva en un horizonte todavía lejano.

Rusia es el tercer país con mayor número de casos –con más de 633.000 y más de 9000 muertos–, pese a lo cual el presidente Vladimir Putin alentó la realización de un referéndum constitucional que le permitiría extender –en caso de salir victorioso– su permanencia en el poder hasta 2036.

También se está produciendo una aceleración en Asia, con la India a la cabeza. Allí, los casos confirmados de coronavirus superaron los 500.000, luego de registrar un nuevo récord el viernes pasado y ya hay más de 16.000 decesos. El aumento sostenido llevó a las autoridades del estado de Assam a poner en cuarentena total de dos semanas la capital estatal, Gauhati, donde se registraron 700 casos en cuatro días, la más reciente de la multiplicidad de medidas destinadas a contener la enfermedad.

Europa, donde países como Gran Bretaña, Italia, España y Francia estuvieron entre los más golpeados del mundo durante las primeras etapas de la crisis fuera de China, entró en un proceso de reapertura gradual, pero con el temor latente de una segunda ola cuando la primera no fue completamente neutralizada.

Nuevos casos en un club nocturno de Suiza y en la ciudad de Leicester, en el centro de Inglaterra, sumados a los 1300 trabajadores de una planta de carne que dieron positivo en Alemania, mostraron que el virus todavía circula ampliamente en Europa, aunque no al ritmo que se observa en Estados Unidos, América Latina o la India.

Todo parecía estar bajo control en China, según las autoridades. El país, de 1400 millones de habitantes, registra oficialmente alrededor de 84.000 casos y unas 4600 muertes desde que el virus fue detectado en la ciudad de Wuhan. Pero dos semanas atrás la ciudad de Pekín sufrió un inesperado repunte de casos en un mercado mayorista del centro y sus zonas aledañas. Las autoridades clausuraron temporalmente el mercado, volvieron a cerrar todas las escuelas y pusieron en cuarentena total decenas de complejos residenciales. Pero el brote, aunque más leve, se mantiene.

En Melbourne, Australia, también se está pensando retomar medidas estrictas después de que fueron identificados anteayer 49 casos positivos, el número más alto desde abril pasado. Según las autoridades sanitarias del estado de Victoria, no se trata de una "segunda ola", pero el gobernador, Daniel Andrews, anunció que está considerando pedir a los ciudadanos que permanezcan en sus casas en los próximos días.

Otros escenarios pandémicos que marcaron al mundo fueron la denominada "gripe española", que en 1918 causó la muerte de entre 20 y 50 millones de personas e infectó a unos 500 millones en el mundo; la gripe A, que desde su inicio, en 2009, mató a 600.000 personas, y el SARS, que desde su aparición en China, en 2002, se extendió por 26 países y dejó un saldo de 8098 casos y 774 muertos. Se suman el MERS, que dejó 858 muertos en 27 países, y el Ébola, que entre 2014 y 2016 provocó 28.000 contagios y 11.000 muertes.

Agencias AFP, AP, ANSA y Reuters