Cómo Kamala Harris se convirtió en la elegida de Biden para ser su compañera de fórmula

WASHINGTON.- Kamala Harris debió transitar a un largo proceso para convertirse en la compañera de fórmula de Joe Biden , un recorrido que incluyó entrevistas con un comité investigador y abogados, una charla virtual con el propio Biden, y un escrutinio quirúrgico sobre su trayectoria política, su visión sobre el futuro del país, además de su pasado, sus finanzas, y su vida personal.

En el camino quedaron más de una docena de candidatas, incluidas 11 que llegaron a la fase final –muchas más de la que se pensaba– y tuvieron una entrevista personal con Biden, ya sea cara a cara, virtuales o por teléfono. Una vez que eligió a Harris, Biden llamó a cada una de las finalistas para anticiparles personalmente su decisión.

El proceso de selección de la compañera de fórmula de Biden fue atípico, distinto a todos los anteriores: más público, más crítico, dada la edad de Biden, quien juraría con 78 años, y en medio de la pandemia del coronavirus. Desde que Biden anticipó, a mediados de marzo, que elegiría a una mujer –solo hubo dos candidatas a la vicepresidencia antes de Harris, Geraldine Ferraro y Sarah Palin–, los medios empezaron a tejer rankings de candidatas. Kamala Harris siempre fue la favorita.

La primera ronda de entrevistas fue con el comité, integrado por cuatro personas: Chris Dodd, antiguo senador por Connecticut y amigo de Biden; el alcalde Los Ángeles, Eric Garcetti, una asesora de Biden, Cynthia Hogan, y la congresista Lisa Blunt Rochester, según el Washington Post. Las preguntas incluyeron posiciones políticas de las candidatas, cómo enfrentarían alguno de los problemas actuales con los que lidia Estados Unidos, y hasta qué apodo creían que podía llegar a ponerles Trump.

Un equipo de más de una docena de abogados hizo una investigación profunda sobre cada candidata.La revisión sobre el pasado de las candidatas involucró un trabajo de forenses en busca de alguna "píldora venenosa", una postura controvertida o un potencial escándalo que pudiera llegar a infligir un daño irreversible a la fórmula.

Karen Bass, la congresista californiana que, para algunos, era una buena candidata, terminó relegada por sus declaraciones vistas como polémicas en Estados Unidos sobre el régimen de Fidel Castro. Susan Rice, quien forjó con Biden una estrecha relación durante el gobierno de Barack Obama , perdió puntos por haber quedado "pegada" al atentado terrorista al consulado de Estados Unidos en Benghazi.

El escrutinio a las finanzas de las candidatas es otro elemento clave, más aún teniendo en cuenta que una de las líneas de ataque de los demócratas a Trump es que nunca reveló su declaración jurada. Los principales contendientes entregaron información financiera, discursos, y entrevistas. El comité también sondeó a figuras demócratas para recabar opiniones sobre las candidatas. Biden también hizo su propio paneo, para el cual se recostó en su antiguo jefe: Barack Obama, quien tiene una altísima opinión de Harris.

Luego de la revisión del comité, llegaron las entrevistas con Biden. Entre las finalistas quedaron la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer; Susan Rice, exasesora de Seguridad Nacional de Obama; las senadoras Elizabeth Warren y Tammy Duckworth; la congresista de Florida, Val Demmings, y Stacey Abrams, quien estuvo cerca de convertirse en la primera gobernadora negra de Georgia, hace dos años.

Al final, Biden, quien le tomó juramento a Harris cuando llegó al Senado, tomó una decisión histórica: eligió a la primera mujer afroamericana y asiáticoamericana, hija de inmigrantes, para acompañarlo en la fórmula.

"¿Estás lista para trabajar?", le dijo Biden a Harris, desde su casa en Delaware, en una conversación virtual que tuvieron antes del anuncio. "Oh, por Dios. Estoy tan lista para trabajar", le respondió Harris. "Antes que nada, ¿la repuesta es si?", le preguntó Biden.

"La respuesta es absolutamente si, Joe", contestó Harris.