Coronavirus: las otras epidemias de América Latina

El impacto del coronavirus en América Latina distrajo atención y recursos de otras enfermedades, algunas de ellas endémicas; en otros casos, ha sobresaturado sistemas de salud ya de por sí en crisis, bien por la falta de insumos, o como resultado de un deterioro generalizado en los países de la región.

De acuerdo con la información recabada por el Grupo de Diarios América (GDA), en 10 de los 11 países que lo componen: Argentina, Brasil, Colombia, El Salvador, Costa Rica, México, Perú, Puerto Rico, Uruguay y Venezuela, la preocupación común es el dengue, una enfermedad de constante presencia en la zona en los últimos años.

En la Argentina, por ejemplo, el Ministerio de Salud tiene registro de 2.94 casos confirmados y probables de dengue. Entre 2015 y 2016, señala LA NACION, el país tuvo 41.207 casos confirmados por laboratorio o criterio epidemiológico, con 76.803 casos notificados en todas las provincias del país.

Otro de los países más afectados es México, donde de acuerdo con El Universal hasta el 9 de marzo se habían diagnosticado mil 895 casos, 995 más de los que se contabilizaron en el mismo periodo de 2019. En cuanto a fallecimientos, hasta el 15 de marzo había una muerte reportada. La mayoría de los casos (67%) se han presentado en los estados de Veracruz, Tabasco, Quintana Roo, Guerrero y Jalisco.

Perú tampoco se ha librado del azote de esta enfermedad que, de acuerdo a un informe del Ministerio de Salud, emitido en marzo, y de que El Comercio da cuenta, había 12.288 casos, con 22 fallecidos.

El Salvador, informa La Prensa Gráfica, se encuentra en alerta debido a que, entre enero y el pasado 7 de marzo se tenía registro de mil 878 casos sospechosos de dengue, 440 más que el año pasado para el mismo periodo, sin que haya hasta el momento fallecidos.

Colombia y Brasil tuvieron el año pasado brotes importantes de este virus. En suelo colombiano, donde el dengue es una enfermedad endémica, se registraron, informó El Tiempo, 119.980 casos y 79 muertes.

En Brasil, O Globo señala que sólo en las primeras 10 semanas de 2020 se registraron 332 mil 297 casos, y 77 decesos.

En Costa Rica, donde también se espera el embate del dengue, se tuvo que acondicionar, indicó La Nación, el Centro Nacional de Rehabilitación (Cenare) para atender exclusivamente a pacientes con coronavirus y que el resto de hospitales pudiera atender su atención normal.

Incluso en Uruguay, donde, indica El País, no se había reportado transmisión de dengue en 100 años, en 2016 se registraron 19 casos.

Otras enfermedades

También se presentan en la región casos de la gripe AH1N1, que se inició en México en 2009 y que en ese año golpeó con dureza no sólo a este país, sino a la Argentina, El Salvador y Perú.

En el caso mexicano, donde se declaró emergencia sanitaria, esta enfermedad dejó mil 316 muertos, y se confirmaron 72 mil 548 contagios según cifras de la Secretaría de Salud.

Algunos países de la región se estaban enfrentando, antes de la llegada del Covid-19, a la amenaza del sarampión. Es el caso de Brasil, donde desde enero, el municipio de Río ya ha registrado 127 casos de la enfermedad, más que el total del año anterior, que tenía 115. Y el estado, en tres meses, sumó 318, un número que corresponde al 67% de 472 ocurrencias en 2019.

En México, hasta el 10 de abril, la Secretaría de Salud tenía registro de 132 casos, confinados a la Ciudad de México y el Estado de México, la mayoría de personas sin antecedente de vacuna.

El zika también ha rondado la región, particularmente Brasil (2015-2016), Puerto Rico (2016) y Venezuela.

Un caso que requiere mención aparte es justamente Venezuela, donde la crisis social, económica y política que vive el país desde hace años ha hecho mella también en el sistema de salud, donde los hospitales sufren de carencias de lo más básico. Un factor agravante de la situación es que desde 2015 el Ministerio para la Salud no publica ningún boletín epidemiológico, por lo que no existen cifras oficiales al respecto.

Aun así, se sabe que la malaria es endémica en el sur del país, y migró ya al norte. En 2019 se diagnosticaron más de 320 mil casos, en su mayoría en el estado de Bolívar. Dengue, chikungunya y zika son otros padecimientos que afectan a los venezolanos, al igual que la tuberculosis. En entrevista para El Nacional, Carlos Luis Goneto, investigador del centro de estudios y doctorado de salud pública de la Universidad de Carabobo, ya se han detectado casos "en el metro de Caracas. Esto tampoco se divulga y el sistema de transporte continua trabajando con normalidad sin tomarse las debidas precauciones".

Dengue, chikungunya y zika son otros padecimientos que afectan a los venezolanos, al igual que la tuberculosis

El Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) es otro grave problema en esta nación sudamericana, donde hay unas 300 mil personas diagnosticadas, pero sólo 7% usa antirretrovirales, según cifras de la ONG Stop VIH. La falta de medicamentos y los costos lo explican.

Más allá de este tipo de epidemias y brotes, países de la región enfrentan otros problemas que están perdiendo atención debido a la pandemia de coronavirus. La desnutrición y el cólera son algunos ejemplos, pero también, y muy estrechamente relacionado con el confinamiento que se vive no sólo en América Latina, sino en el mundo, el tema de los femicidios y la violencia de género, que de acuerdo con reportes de la Organización de Naciones Unidas (ONU), se ha incrementado.

En México, este año se registraron además una serie de protestas por la falta de medicamentos contra el cáncer.

En El Salvador, la preocupación de los epidemiólogos es que el país ya estaba en zona de alerta por las Infecciones Respiratorias Agudas. En naciones como Chile, indica El Mercurio, inquieta el hecho de que el sistema sanitario ya estaba saturado con afecciones respiratorias, como la influenza estacional. Algo similar ha ocurrido en Brasil.

Una forma de resumir la situación la planteó Ligia Bahía, profesora de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), especialista en salud pública y columnista de O Globo. El coronavirus, dijo, es "un desafío que se suma y las estructuras de salud ya están debilitadas".