"Criticar una religión no es racista; los musulmanes no son de una raza, son de todas las razas", se defendió el editor de Charlie Hebdo en 2012

El atentado que sufrió hoy la redacción del periódico Charlie Hebdo tiene varios antecedente de ataques por parte de grupos islámicos, que entendieron como una provocación la publicación de caricaturas sobre Mahoma. En septiembre de 2012, la revista agotó una tirada de 70.000 ejemplares y uno de sus editores jefe, Gérard Biard, defendió el accionar de la revista.

"Criticar una religión no es racista. Una democracia no se define por su religión sino por la libre expresión de las ideas. La religión debe ser privada. Los musulmanes no son de una raza, son de todas las razas", aseguró Biard en una entrevista concedida al diario español El País.

Biard aseguró que la publicación "combate las religiones, todas ellas, cuando entran en la esfera pública y política". "Somos un periódico ateo", agregó.

"¿Cómo se puede justificar que unos periodistas se prohíban tratar la actualidad? La autocensura es el principio del totalitarismo. No podemos ceder a la violencia. Francia es un Estado de derecho laico y nos sometemos a la ley francesa, tenemos la misma responsabilidad que el resto de la prensa. No hemos insultado a nadie. Pero si alguien lo cree, puede ir a los tribunales", afirmó el redactor en jefe de la redacción.

Biard cuestionó al islamismo. "Las personas que se definen como musulmanas exclusivamente se dejan manipular por sus líderes religiosos, que les dicen que su identidad es su religión. En Francia la identidad es la ciudadanía. No es Dios quien nos da el derecho al voto. Negamos de plano la acusación de racismo. Y la islamofobia es la excusa que invocó el régimen iraní en tiempos de la fatua a Rushdie, para equipararse con el antisemitismo. Luego hablaremos también de cristianofobia", respondió cuando fue consultado sobre que las caricaturas denotaban racismo e islamofobia.