Maria Butina, la joven rusa que ama las armas y fue acusada de ser agente secreta del Kremlin

MOSCÚ (AP).- La noticia se conoció el lunes, tras la cumbre histórica que protagonizaron el presidente de Estados Unidos , Donald Trump , y su par de Rusia , Vladimir Putin . Pero ocurrió antes, el fin de semana. Entonces, las autoridades de Washington detuvieron a la joven rusa Maria Butina, acusada de ser agente secreta del Kremlin y de conspirar contra el gobierno estadounidense.

Y así cobró fuerza la teoría que vincula a la campaña de Trump en las presidenciales de 2016 con funcionarios rusos, el famoso Rusiagate. Es que Butina fue señalada de trabajar para Alexander Torshin, un político y banquero de 64 años cercano a Putin, vinculada con la mafia rusa, y que representa el vínculo español del supuesto círculo ruso de Trump, según lo publicado por el diario El País.

La joven tiene 29 años y varias fotografías en sus redes sociales en las que se la ve sosteniendo armas de guerra.

"La misión de Butina era explotar sus conexiones con personas en Estados Unidos que tuvieran influencia en la política estadounidense con el objetivo de favorecer los intereses de Rusia", indicó el agente especial del FBI Kevin Helson en una declaración jurada.

La fiscalía estadounidense dice que esta mujer utilizó su activismo a favor de las armas de fuego para infiltrarse a la Asociación Nacional del Rifle (NRA, que invirtió más de 21 millones de dólares en la campaña del republicano) y al Partido Republicano después de la elección de Trump. Además, mostraron intercambios en Twitter y otros entre ella y Torshin.

Desde su juventud en una aldea de Siberia, Butina mostró una gran ambición empresarial, astucia política y afición por las armas de fuego. Eso la impulsó a abandonar su lugar de origen y mudarse a Moscú, donde entabló amistad con un influyente senador y fundó un grupo que aboga por la legalización de la tenencia de armas.

Estudió ciencias políticas en la Universidad Estatal de Altai y en la Escuela de Estudios Políticos en Barnaul, y abrió un negocio de muebles que amplió con varios locales.

Pero su ambición fue más allá y decidió viajar a Estados Unidos para seguir sus convicciones. Allí asistió a numerosos cónclaves derechistas y ofreció discursos en diferentes establecimientos. También asistió a bailes de gala para celebrar la victoria de Trump preside el grupo El Derecho a Portar Armas, ligado a la NRA.

La defensa de Rusia

"Aquí no hay nada nuevo. Los servicios de inteligencia estadounidenses están a la caza de ciudadanos rusos no sólo dentro de Estados Unidos sino en el extranjero también", advirtió el embajador ruso en Estados Unidos, Anatoly Antonov.

Por su parte, el abogado de Butina negó los cargos y la presentó como una estudiante de Relaciones Internacionales en la American University de Washington. "No hay ninguna prueba contra ella" que la señale como agente del Kremlin, afirmó en un comunicado.

La joven ahora está en prisión preventiva y podría ser condenada a cinco años de prisión. Su detención ocurrió luego de que el Departamento de Justicia de EE.UU. procesara a 12 agentes de inteligencia rusa por hackear a miembros del Partido Demócrata durante las presidenciales que llevaron a Trump a la Casa Blanca .