Dos argentinos llevaron el Covid-19 a Uruguay en barco con 250 pasajeros

MONTEVIDEO. El gobierno de Luis Lacalle Pou quiere que argentinos se muden a Uruguay, que lleguen a invertir y a vivir, pero lo que no se quiere es que traigan el virus que tiene en jaque al mundo. Y eso pasó en un barco que llegó con 250 pasajeros.

Esos dos son padre e hijo argentinos, que se vinieron a vivir al este uruguayo, en un Buquebus que traía a unas 250 personas, lo que encendió una nueva luz amarilla en las autoridades sanitarias.

"Estamos trabajando en el tema para hacer los tests correspondientes a todos los pasajeros y considerar si hubo contagio en el viaje", dijo a LA NACION un vocero del gobierno, que esta noche trabajaba en ese caso.

Uruguay mantiene el cierre de fronteras, pero se autoriza el retorno de uruguayos que estuvieran en el exterior o de personas extranjeras que tengan residencia local, lo que comprende a muchos argentinos.

El 18 de junio se había llegado al menor número de casos de afectados por el Covid-19, apenas 12 en todo el país, que tiene una población de 3,5 millones de personas, pero al día siguiente se detectó un foco en la frontera con Brasil y los infectados volvieron a aumentar.

Este miércoles, el Sistema Nacional de Emergencias informó que los casos llegaron a 90 y que entre los 7 nuevos había dos en Punta del Este.

Este miércoles fueron procesados 1233 análisis que dejaron el resultado de 7 casos positivos nuevos de coronavirus: cuatro en Treinta y Tres (en la frontera con Brasil), dos en Maldonado (los argentinos) y uno en Montevideo.

Desde que se declaró la emergencia sanitaria el 13 de marzo hicieron 67.533 tests con 943 casos positivos, de los cuales 825 ya se recuperaron.

Hoy se confirmó un nuevo fallecimiento por Covid-19, un chofer de camiones brasileño de 64 años, que estaba internado en tratamiento intensivo en la ciudad de Salto, frente a la ciudad entrerriana de Concordia.

Con este extranjero, son 28 los muertos en Uruguay por el virus.

Ahora son 90 activos, y solo uno de esos está en CTI, pero preocupa el caso de padre e hijo argentino que llegaron en un barco con un gran número de personas.