El futuro de Brasil: expertos advierten sobre “una pérdida inimaginable de vidas”

Un estudio advierte que la situación epidemiológica de Brasil podría agravarse causando una “pérdida inimaginable de vidas” como consecuencia de una “peligrosa combinación de inacción y mala gestión” de la pandemia.

Brasil es el país con la mayor tasa de muertes registradas por coronavirus en el continente. Con 176 decesos cada 100.000 habitantes, tomó la delantera y superó a Estados Unidos en términos relativos.

El sistema de salud, un país con más de 200 millones de habitantes, es universal y gratuito y ha logrado reducir inequidades en el acceso a la salud. Además, tuvo un rol clave en el manejo de emergencias sanitarias previas, como HIV.

“Se esperaba que el sistema de salud de Brasil mantuviera al país en una buena situación para mitigar la pandémica de Covid-19”, dice el informe dirigido por Marcia Castro, de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard y por expertos de la Universidad de San Pablo.

“Sin una estrategia nacional coordinada, las respuestas locales variaron en forma, intensidad, duración y tiempos de inicio y finalización, en cierta medida asociados con alineamientos políticos”, generando que el virus se propague con gran velocidad y que cause estragos en el país, según los autores. “América Latina fue declarada el epicentro de la pandemia de coronavirus por culpa de Brasil”.

El estudio analizó cómo surgió la propagación del virus en los distintos Estados de Brasil. Los resultados evidenciaron, además de la rápida propagación de casos y de muertes por Covid, que en cada región “capas de escenarios complejos se entrelazan, lo que resulta en epidemias de covid-19 concurrentes y variadas en todo el país”.

“La alineación política entre gobernadores y presidente influyó en el momento y en la intensidad de las medidas de distanciamiento, y la polarización politizó la pandemia con consecuencias para la adhesión a las acciones de control”, destacó el estudio, sumando a las causas de la propagación del virus las desigualdades en los recursos de salud y la falta de restricciones para los momentos en los que se registraron picos de casos.

“Las ciudades impusieron y relajaron medidas en diferentes momentos, con base en distintos criterios, facilitando la propagación”, ahondó.

Las respuestas rápidas y coordinadas a nivel federal “podrían haber evitado la rápida propagación del virus”. La lentitud en la vacunación sumado a la variante de Manaos está llevando a Brasil a una situación límite.

Al día de hoy, Brasil vacunó con al menos una dosis al 12,64% de su población según los datos del sitio Our World in Data. Pero menos de 9 millones de personas fueron inoculadas completamente, con ambas dosis de la vacuna, en un total de una población de 210 millones de habitantes.

El programa de vacunas de Brasil ha sufrido demoras principalmente por escasez de suministros, pero el presidente Jair Bolsonaro ha ignorado los llamados de expertos en salud y algunos gobernadores para imponer un bloqueo a nivel nacional para frenar la propagación del virus.

“No evitar esta nueva ronda de propagación facilitará a la aparición de nuevas variantes, aislará a Brasil como una amenaza para la seguridad sanitaria mundial y conducirá a una crisis humanitaria completamente evitable”, concluyó el reporte.