En una de sus reformas más progresistas, Biden amplía subsidios a familias con hijos

WASHINGTON.- La carta apareció en el buzón de millones de familias. Al final está la firma del presidente de Estados Unidos, Joe Biden. “Realmente creo que no hay nada que no podamos hacer como nación, mientras lo hagamos juntos”, dice la última línea. El motivo: avisarles a los padres que este mes comenzarán a recibir un depósito mensual en sus cuentas bancarias.

El gobierno de Biden empezó a repartir aproximadamente 15.000 millones de dólares a padres y madres en todo el país que beneficiarán a unos 60 millones de niños. La Casa Blanca pagará por mes hasta 300 dólares por cada hijo menor de seis años, y hasta 250 dólares por cada hijo de seis a 17 años. El pago es, en rigor, un crédito fiscal y pueden recibirlo solo las familias que declararon impuestos, pero en la práctica es lo más cercano que ha tenido Estados Unidos en su historia a un ingreso universal por hijo, similar a la AUH que existe en la Argentina. Es una de las políticas insignias del giro a la izquierda de la Casa Blanca bajo el nuevo gobierno demócrata, y economistas estiman que reducirá la pobreza infantil a más de la mitad.

“Es un día histórico”, dijo Biden en un discurso en el que presentó la implementación de la política, junto a la vicepresidente, Kamala Harris. “Estos pagos pueden parecer bajos para algunos, pero le cambian la vida a las familias. La vida de millones de niños está por cambiar para mejor”, remarcó.

La Casa Blanca se preocupó por darle un altísimo perfil al lanzamiento de los pagos. Además de las cartas que recibieron las familias, Biden y Harris hicieron una aparición conjunta y dieron un discurso cada uno, una estrategia reservada para las políticas más importantes. Harris dijo las familias recibirían un depósito mensual, pero que el impacto “será indudablemente generacional”.

El Departamento del Tesoro de los Estados Unidos y el Servicio de Impuestos Internos, el equivalente a la AFIP, anunciaron los pagos, que surgen del Paquete de Rescate a la pandemia del coronavirus aprobado por los demócratas en el Congreso a principios de este año sin un solo voto republicano, y al cual algunos economistas, como Larry Summers, le achacan el riesgo de provocar un salto en la inflación.

“Por primera vez en la historia de nuestra nación, las familias trabajadoras estadounidenses están recibiendo pagos mensuales de alivio fiscal para ayudar a pagar lo esencial, como visitas al médico, útiles escolares y comida”, dijo la secretaria Janet Yellen en un comunicado. “Este importante alivio fiscal de la clase media y este paso para reducir la pobreza infantil es una victoria económica notable para Estados Unidos, y también una victoria moral”, remarcó.

El beneficio alcanza a todas las parejas que ganan menos de 150.000 dólares por año, y solo se aplicará este año por la pandemia, aunque los demócratas quieren que sea permanente. Biden lo llamó un recorte impositivo para la clase media.

El programa, llamado “Crédito Fiscal por Hijo”, ya había sido ampliado de hecho durante el gobierno de Donald Trump. Ahora los demócratas volvieron a ampliarlo, y además corrigieron algunas fallas en su implementación. Steve Warmhoff, analista del Instituto de Impuestos y Política Económica (ITEP, por sus siglas en inglés), dijo que antes había familias que quedaban excluidas del reembolso o recibían una fracción. Ahora lo recibirán completo. “Es mucho más progresista que todo lo que hemos visto en los últimos 20 años”, sintetizó.

El resultado de la medida, que estuvo incluida en el plan de rescate de Biden a la pandemia, comenzó a verse este mes: millones de padres recibieron un depósito directo del gobierno federal en sus cuentas bancarias. Los demócratas y economistas esperan que esa medida ayude a reducir la pobreza infantil a la mitad, al sacar a unos cinco millones de chicos de la pobreza. Más de 10 millones de los niños del país viven en la pobreza, según datos oficiales.