Los desplazados por la insurgencia de Boko Haram recurren al trueque para sobrevivir
El polvoriento campamento Bakasi se encuentra a las afueras de la ciudad de Maiduguri en Borno; allí se intercambian hierbas y especias para hacer sopa, maní para ayudar a una madre que amamanta a producir leche o detergente para la ropa de la familia
El dinero en efectivo casi no existe entre la gente del campamento de Bakasi.
En cambio, un pequeño paquete de leña puede ser intercambiado por un poco de leche. Un plato de pescado no deseado es bueno a cambio de aceite de cocina. Los maníes siempre tienen una gran demanda.
Con poco dinero para entregar en el mejor de los casos, y luchando por encontrar los bienes que necesitan, el trueque es clave para sobrevivir a las más de 21.000 personas desplazadas de Bakasi.
La insurgencia de 8 años de Boko Haram en el noreste de Nigeria ha desplazado a alrededor de 2 millones de personas, algunas en Nigeria y otras en el extranjero. Las Naciones Unidas lo consideran una de las peores crisis humanitarias del mundo.
Más de 670.000 de esas personas viven en campamentos en el noreste de Nigeria, donde es difícil encontrar dinero en efectivo, las oportunidades de trabajo son raras y la comida y ayuda que reciben a menudo no es suficiente.
"No obtenemos dinero, es por eso que hacemos esto", dijo Umaru Usman Kaski, con la esperanza de intercambiar un pequeño paquete de leña por valor de aproximadamente 50 nairas ($ 0,16 dólares) para mantener a su familia de ocho integrantes.
Mientras que muchos preferirían dinero, la distribución de efectivo en el noreste de Nigeria está plagada de riesgos.
Los informes de corrupción en los esfuerzos de alivio de la crisis humanitaria abundan. Se alega que los involucrados, como los funcionarios del gobierno, los trabajadores humanitarios y los soldados, se escapan antes de distribuir la ayuda.
Entonces, los desplazados de Nigeria están encontrando sus propias formas de equilibrar lo que reciben con sus necesidades.
Abdulwahal Abdulla, un hombre de 50 años que vive en Bakasi hace tres años, espera cambiar su cuenco con tilapias (pescado típico africano) por valor de aproximadamente 150 nairas por aceite de cocina.
Abdulla, había comprado el pescado porque los productos eran escasos y era lo único que podía comprar en ese momento, dijo.
Nasiru Buba estaba intercambiando paquetes de jabón para la ropa. Los había comprado después de trabajar como portero en la ciudad, empujando un carro cargado con las pertenencias de las personas, y quería cambiarlos por maníes.
"Mi esposa acaba de dar a luz un bebé y de su pecho no sale leche", dijo Buba.
"Necesitaba obtener maníes para que ella comiera, así que ella producirá suficiente leche materna, y yo no tengo dinero. Cuando obtuve el jabón, no lo necesitaba, pero eso lo cambié".
Fotos de Afolabi Sotunde
Texto de Reuters
Edición fotográfica de Dante Cosenza
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