Otro nubarrón: en plena crisis, Venezuela sufre por la caída del precio del crudo

CARACAS.- Venezuela vive horas de vértigo económico. Sacudida por la peor crisis de escasez y desabastecimiento durante los 16 años de revolución chavista y golpeada por la inflación (un 64% interanual, de las más altas del mundo), la caída del precio del petróleo llega en el peor momento posible.

"Ahora sí se montó la gata en la batea", resume con un dicho muy criollo un analista militar, que prefiere ocultar su identidad, pero que tiene muy en cuenta que el 96% de los ingresos que recibe Venezuela provienen del petróleo.

La batea es el lugar donde se lava la ropa a mano, inutilizada por el animal rebelde en la parodia popular. Algo que no parece preocupar al presidente Nicolás Maduro, que no comparte, ni mucho menos, el pesimismo económico que confirman las encuestas. "Tenemos planes para cualquier escenario. Yo les puedo decir, como dijo el comandante Hugo Chávez en 2009, hasta donde bajen los precios del petróleo siempre garantizaremos los derechos sociales de nuestro pueblo. Así lo garantizo como presidente de esta patria", prometió.

El chavismo acusa a Washington de "inundar el mercado de petróleo para bajar el precio" y afectar económicamente a Rusia y Venezuela. Es la "guerra económica" contra la revolución, afirmó Maduro anteayer, poco después de conocer que el precio del barril venezolano se había desplomado al precio de 2010: 77,65 dólares por barril, cuando en junio acariciaba los 100 dólares. En sólo una semana, más de cinco dólares de caída.

"Durante esta semana los precios del crudo continuaron bajando en un mercado caracterizado por la amplia oferta y la desaceleración de la demanda petrolera mundial", explicó el Ministerio de Petróleo y Minería en un comunicado.

Horas más tarde, el presidente anunciaba que mañana viaja a La Habana con su valija cargada de problemas. Cuba recibió 100.000 barriles diarios de petróleo el año pasado, la misma cantidad que el resto de países de PetroCaribe, para un total de más de 7000 millones de dólares, según distintas fuentes del sector petrolero.

"Hay que ser un ignorante o un irresponsable para creer que una caída del precio de diez dólares [promedio] en 2014 no afectará a la economía", resume el economista José Guerra.

"En realidad, en el gobierno andan corriendo con el tema del petróleo por debajo de 80 dólares. No les agrada para nada", desvela el analista Gustavo Rojas. Los primeros cálculos estiman que el presupuesto oficial para el año próximo podría reducirse en más de 5000 millones de dólares de los 42.000 millones presentados este año. Todo indica que el promedio anual del barril (94,58 dólares) seguirá bajando. En 2013, fue de 98 y, en 2012, de 103,4.

La firma de análisis Stratfor Global estima en sus estudios que Venezuela necesita vender sus barriles a 110 dólares para sostener todo el entramado montado por el chavismo durante los 16 años de revolución.

"Venezuela no está blindada. Para equilibrar sus cuentas necesita un barril superior a 130 dólares", dispara Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica, que agregó que el gobierno recortó los envíos energéticos a sus aliados. El economista calcula que en los últimos dos años Cuba recibió un 38% menos de petróleo.

Y todo esto sucede cuando las reservas internacionales del Banco Central de Venezuela (BCV) registraron fuertes caídas en las últimas semanas, debido al traspaso de recursos para hacer frente al vencimiento del bono de la República 2014. Las reservas se sitúan por debajo de los 20.000 millones de dólares.

El llamado del canciller Rafael Ramírez a la OPEP para que convoque una reunión de emergencia parece dar la razón a los analistas. Hasta antiguos ministros de Chávez, como el economista Víctor Álvarez, advierten de antemano que "no es posible evitar la devaluación y su costo político en un año electoral", en referencia a las elecciones parlamentarias de 2015.

"Los venezolanos sí estamos muy preocupados por la caída de los precios del petróleo, porque hoy nuestro país depende absolutamente de esos ingresos. Lamentablemente todo se trae de afuera, porque en vez de apoyar a nuestros emprendedores, se apoya a los otros países con las importaciones. Este gobierno, todos los días, acumula más deudas", denunció el opositor Henrique Capriles durante un recorrido por Miranda, su estado.

"Al mal tiempo, buena cara", dice otro refrán. La misma que exhibe Maduro para anunciar que en noviembre y diciembre habrá una ofensiva de inauguraciones. "La Ofensiva de las Navidades Felices, un plan especial que vamos a lanzar en los próximos días", dijo.