Preparan una cumbre para Medio Oriente
Bush se reunirá la próxima semana en Jordania con Ariel Sharon y Mahmoud Abbas; analizarán la aplicación del plan de paz
JERUSALEN.- En una fuerte apuesta destinada a impulsar su plan de paz para Medio Oriente, el presidente norteamericano George W. Bush se reunirá la próxima semana con el primer ministro israelí, Ariel Sharon, y con su par palestino, Mahmoud Abbas, posiblemente en Jordania, informaron ayer fuentes del gobierno israelí.
El anuncio, confirmado por el gobierno norteamericano, se produjo un día después de la histórica aprobación en Israel de la llamada "hoja de ruta", un plan de paz que contempla la creación de un Estado palestino.
La cumbre, en la que podrían participar además los líderes de varios países árabes, se celebraría pocos días después de la reunión entre Sharon y Abbas, programada para mañana, en la que ambos podrían decretar un "alto al fuego", anunció ayer el canciller palestino, Nabil Shaath.
Además, llevará a Bush a involucrarse más directamente en el esfuerzo para poner fin a la ola de violencia entre israelíes y palestinos.
Sharon, que anteayer logró la aprobación por escaso margen en su gobierno del plan de paz, se vio ayer obligado a defender la iniciativa ante los sectores más intransigentes de su partido, el derechista Likud. "Mantener a 3,5 millones de personas bajo ocupación es malo para los palestinos, pero también lo es para Israel", dijo el premier respecto de los 36 años de ocupación israelí de Cisjordania y la Franja de Gaza.
Ante el cuestionamiento de 11 ministros y diputados que consideran la "hoja de ruta" como "muy peligrosa" para la seguridad de Israel, Sharon afirmó que no cederá al terrorismo. "Tendremos que hacer dolorosas concesiones y si el proceso progresa, las haremos. Pero no habrá concesiones en un área: la seguridad de Israel y sus ciudadanos", advirtió.
Giro de 180 grados
La "hoja de ruta" -diseñada por Estados Unidos, Rusia, la Unión Europea y las Naciones Unidas- consiste en un programa de tres etapas en tres años, que contempla el fin del terrorismo palestino, de los asentamientos judíos en territorios disputados y de las acciones represivas israelíes, así como la creación, para 2005, de un Estado palestino que viva en paz con Israel.
La aprobación de dicho plan constituyó un giro de 180 grados de la política de Sharon, quien durante mucho tiempo apoyó los asentamientos de colonos judíos en Cisjordania y la Franja de Gaza. "Haré todo lo que pueda -dijo ayer- para lograr un arreglo político, porque pienso que es importante para Israel."
La posición de Sharon parece estar respaldada por los israelíes, ya que el 56 por ciento está en favor del plan de paz y el 66 por ciento cree al premier capaz de terminar con los asentamientos y retirarse de los territorios ocupados, según una encuesta divulgada ayer.
Sin embargo, pese a la aprobación de la "hoja de ruta", Israel expresó algunas dudas sobre el plan de paz y su negativa a permitir que los refugiados palestinos regresen al territorio israelí. Estados Unidos ha dicho que las inquietudes de Israel serán analizadas sobre la marcha del plan.
En tanto, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasser Arafat, se mostró preocupado por las 14 condiciones que el gobierno israelí manifestó sobre la "hoja de ruta". Estas incluyen la exigencia de que las organizaciones extremistas Hamas, Jihad Islámica y Brigadas de Al-Aqsa deben ser desmanteladas y miles de armas ilegales en manos de activistas palestinos confiscadas antes de que pueda instrumentarse la próxima fase de la "hoja de ruta".
Además, Israel exige que la cúpula dirigente palestina reconozca el "carácter judío" del Estado de Israel y renuncie al derecho de retorno de millones de refugiados palestinos, un punto que la ANP rechaza de plano.
El gobierno de Sharon exige el cumplimiento de estas condiciones antes de avanzar en el proceso de paz, lo que podría hacer fracasar el plan más ambicioso para Medio Oriente en más de dos años.
En junio de 2002, Bush trazó las grandes líneas de un acuerdo de paz entre israelíes y palestinos, cuya primera condición era la marginación de Yasser Arafat, presidente de la Autoridad palestina, y el surgimiento de una nueva dirección.
Con la confirmación de Abbas (también conocido como Abu Mazen) a fines de abril último, Bush logró su objetivo. Inmediatamente después dio su acuerdo para la publicación de la "hoja de ruta" y presionó a Sharon y a su gabinete a aceptarlo.
Una cumbre sería la consecuencia lógica de esta implicación ahora directa de Bush en las negociaciones de paz, y ésta se celebraría tras la visita del mandatario a Polonia, Rusia y Francia, la próxima semana.
Una ironía
- JERUSALEN (DPA).- La aprobación del gobierno israelí de la "hoja de ruta" significó una "ironía triste y amarga" para la hija del asesinado primer ministro israelí Yitzhak Rabin, quien firmó los acuerdos de Oslo con Yasser Arafat en 1993. Dalia Rabin-Pelossof recordó que los líderes de la derecha israelí, incluido el actual primer ministro Ariel Sharon, calificaron en ese momento a su padre de "traidor" y "asesino".
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