Shakira, Piqué y “la deuda en Hacienda”: por qué los artistas y futbolistas se convirtieron en un blanco habitual del fisco de España

“Me dejaste de vecina a la suegra. Con la prensa en la puerta y la deuda en Hacienda”. Son algunas de las estrofas que Shakira le dedicó a su expareja, el futbolista Gerard Piqué, en la última canción que estrenó este miércoles junto al artista argentino Bizarrap y que se convirtió en furor en todas las redes sociales.

La cantante colombiana se refería en esas líneas al juicio con el Ministerio de Hacienda de España, que la acusa de evadir 14,5 millones de euros al fingir que no residía en el país y ocultar ingresos en paraísos fiscales.

Fiscalía, Abogacía del Estado –que representa a Hacienda– y la Generalitat mantienen que la artista eludió el pago del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y el impuesto autonómico de Patrimonio entre 2012 y 2014 pese a saber que estaba obligada a tributar en España al residir más de la mitad del año en el país. Por ese entonces, Shakira supuestamente vivía en la casa de Esplugues de Llobregat, en Barcelona, que compró con Piqué a través de una sociedad. El Ministerio Público pide hasta ocho años de cárcel.

Las personas que pasan más de seis meses al año en España se consideran residentes para efectos fiscales. La cantante, cuya fortuna se calcula en 300 millones de dólares, declaró España como su lugar de residencia a efectos fiscales recién en 2015.

Para la defensa de la artista, sin embargo, la Agencia Tributaria ha actuado con “afán recaudatorio” y con el “inaceptable propósito” de “instrumentalizar” a la cantante colombiana con “fines ejemplarizantes para el resto de contribuyentes españoles”.

La propia Shakira arremetió contra Hacienda y acusó a la entidad de “utilizarla con fines ejemplarizantes” ante la población, hasta el punto de “vulnerar” su derecho a la intimidad. Adicionalmente, la artista señaló que, desde 2011, ha pagado 104 millones de euros en impuestos en todo el mundo, de ellos, 90 millones en España, informó Europapress. Y recordó que desde el primer día devolvió de forma voluntaria el dinero que le reclamaba Hacienda.

Lista de morosos

Pero Shakira no es la primera famosa que ha tenido problemas con Hacienda ni con sus métodos poco ortodoxos. El miedo de las celebridades probablemente comenzó con la actriz y cantante Lola Flores, cuya imagen llorosa en los programas de televisión pidiendo “una peseta a cada español” para saldar su deuda impactó a toda una generación, según reportó ABC.

Cada año, Hacienda hace pública su lista de morosos. Esta nómina incluye a todos aquellos deudores que, al día 31 de diciembre de cada año, suman un monto mayor a los 600.000 euros. Hasta hace solo un año, la cifra era de un millón de dólares, pero por decisión de la misma agencia se bajó el umbral. En 2022, algunos de los rostros conocidos fueron el aristócrata, empresario y socialité español Luis Medina (653.878), el magnate del acero José María Aristrain (1.265.000), la actriz Paz Vega (3.000.000), el cocinero Sergi Arola (985.000), el escritor César Vidal (2.600.000) y los futbolistas Samuel Eto’o (981.598) y Dani Alves (2.090.000).

Quizá el caso más resonante fue el de Lionel Messi, quien en 2016 fue condenado a 21 meses de prisión junto a su padre, Jorge, por tres delitos de fraude impositivo vinculado a sus ingresos publicitarios entre los años 2007 y 2009.

Los jueces impusieron entonces una pena muy cercana a la que pidió en el juicio la Abogacía del Estado y desoyeron el criterio de la fiscal del caso, Raquel Amado, que consideraba inocente al jugador y cargaba toda la culpa en el padre. Al no contar con antecedentes penales ninguno de los dos tuvo que ingresar en la cárcel, ya que se trataba de una pena menor a los dos años.

En los últimos años se intensificaron las inspecciones del fisco sobre los jugadores de fútbol, reveló El País. Los asesores advirtieron al periódico en 2014 que Hacienda había cambiado su interpretación sobre dos operaciones tributarias, en perjuicio de los deportistas. Uno de los cambios tenía que ver con la lectura que el fisco hacía sobre las sociedades que gestionaban los derechos de imagen de los deportistas. La otra estaba relacionada con el pago de la comisión que algunos clubes hacían a los agentes de los jugadores cuando acordaban un traspaso o una renovación.

Sergio Ramos, Iker Casillas y Xabi Alonso pasaron en algún momento por el escáner de Hacienda por estas cuestiones.

“El caso fundamental es el de las denominadas sociedades profesionales. Un artista o un deportista constituye una sociedad que va a facturar todo lo que gane porque el profesional va a tributar al 45% y como sociedad el 25%”, ilustró en diálogo con Cinco Días Rubén Gimeno, director de Estudios del Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF), aclarando que “hasta ahí es legal”. La irregularidad llega, aclaró, cuando la empresa “está vacía, no tiene personal, no hace más que recibir ingresos pero carece de medios materiales y humanos, entonces es una sociedad interpuesta, se considera una simulación”. Por un caso así se condenó al propio Piqué en 2019. Sin embargo, dos años más tarde, el Tribunal Supremo anuló la multa de 2,1 millones de euros que Hacienda le reclamaba.

Cristiano Ronaldo, por otra parte, ha optado por modelos más sofisticados en los que sus ingresos se facturaban mediante sociedades radicadas en territorios fiscalmente opacos. En el caso de Ronaldo, firmó en 2019 su condena ante el juez por la comisión de cuatro delitos fiscales: una multa de 18 millones de euros y una pena de 23 meses de cárcel de la que se libró tras abonar 390.000 euros.

Un estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), publicado en agosto de 2022, reveló que el 41% de los españoles considera que paga muchos impuestos, mientras que el 90% opina que existe “mucho” o “bastante” fraude fiscal.

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