Trump reafirmó su apoyo a las armas ante una convulsionada NRA

WASHINGTON.- Con retórica de campaña y ante uno de sus públicos más afines, Donald Trump reafirmó su compromiso con las armas de fuego, en medio de la rampante epidemia de violencia armada que azota a Estados Unidos: sacará al país del tratado de comercio de armas de las Naciones Unidas.

Trump anunció el nuevo repliegue en un discurso en la convención anual de la Asociación Nacional del Rifle (NRA, según sus siglas en inglés), una organización que defiende a capa y espada el derecho a portar armas en el país -amparado por la Segunda Enmienda de la Constitución- y opera como brazo político y mediático de la industria armamentista. Estados Unidos es el país con mayor cantidad de armas por habitante.

"Bajo mi administración, nunca entregaremos la soberanía estadounidense a nadie", dijo Trump en su discurso. "Nunca permitiremos que burócratas extranjeros pisoteen su libertad de la Segunda Enmienda. Y es por eso que mi gobierno nunca ratificará el tratado de comercio de armas de los Estados Unidos. Espero que estén felices", anunció el mandatario. El público le regaló un aplauso.

"Las Naciones Unidas pronto recibirán una notificación formal de que Estados Unidos está rechazando este tratado", completó.

El anuncio de Trump llegó en medio de una cruda puja de poder que sacudió a la cúpula de la organización entre el CEO histórico de la NRA, Wayne LaPierre, y el presidente, Oliver North, una controvertida figura que estuvo involucrado en el escándalo Irán-contras durante la presidencia de Ronald Reagan.

El tratado de comercio internacional de armas de las Naciones Unidas fue firmado por el expresidente Barack Obama en 2013. En rigor, el tratado solo busca ofrecer una herramienta adicional para controlar el tráfico mundial de armas, pero no tiene ningún efecto en la regulación interna de los países, por lo cual no afecta en nada la venta de armas dentro del país.