Un alumno ejemplar que fue apodado "el Papa"
LONDRES.- Un estudiante modelo, amable y comprensivo. Un joven "con muchos amigos cristianos" y muy respetado en la escuela, tanto que muchos de sus compañeros lo llamaban "el Papa". Así es como su entorno describe al nigeriano Umar Faruk Abdulmutallab, que planeaba hacer estallar un avión en Detroit.
Michael Rimmer, que fue profesor de historia de Abdulmutallab en el Colegio Británico de Lomé, la capital de Togo, destacó que en algunas ocasiones el joven mostró señales de ser inflexible y de dejarse llevar por ideas extremistas.
Por ejemplo, recordó que en 2001, durante una discusión sobre los talibanes en Afganistán, Abdulmutallab era el único que los apoyaba. "Todos los demás estudiantes musulmanes creían que los talibanes eran una banda de locos con barbas, pero Umar los defendía", explicó el maestro.
Rimmer recuerda que, a pesar de que nunca mostró señales de intolerancia hacia sus compañeros, muchos de ellos católicos, el joven dejó en evidencia su severidad durante una excursión a Londres, cuando se enojó con sus profesores porque habían llevado a los alumnos a un pub donde se servía alcohol.
También durante ese viaje, recordó su maestro, en lugar de gastar dinero en suvenires, Abdulmutallab prefirió ofrecerle 50 libras a un huérfano. "En algún momento debe de haberse cruzado con fanáticos, que le lavaron la cabeza", lamentó Rimmer.
El joven nigeriano proviene de una familia adinerada. Su padre, Umaru Abdulmutallab, fue ministro de Economía de Nigeria y presidente del consejo de administración del First Bank. Fue justamente él quien advirtió a las autoridades del peligro que podría representar su hijo, después de que mostró su simpatía por una corriente islámica radical.
Su familia, de la que se encuentra distanciado, cree que el joven podría haber adquirido parte de sus conocimientos sobre explosivos en el University College of London, donde estudió ingeniería. Cuando Abdulmutallab estuvo en Gran Bretaña, vivió en una lujosa casa que pertenecía a su familia cerca de Oxford Circus, próxima a las embajadas de China y Polonia. A comienzos de este año, las autoridades rechazaron su solicitud para renovar la visa al estimar que se había inscripto en otra universidad para guardar las apariencias.
Según dijo un primo del joven nigeriano al Sunday Telegraph , la familia temía que Abdulmutallab se hubiera "radicalizado" durante su estancia en Londres. Tres días después de haber cumplido 23 años, Abdulmutallab intentó hacer estallar un avión con 278 pasajeros a bordo. Nadie sabe dónde pasó su cumpleaños; su familia ahora intenta comprobar si estaba en Yemen, de donde procede su madre.