Una adolescente fue atacada por un cocodrilo de más de 3,5 metros y casi pierde su pierna derecha

Lo que se suponía que iba a ser una tranquila escapada antes de comenzar la universidad, se convirtió en una terrible pesadilla para una adolescente norteamericana cuando fue atacada por un cocodrilo de más de 3,5 metros de largo mientras estaba de vacaciones con una amiga.

A principios de mes, Kiana Hummel se encontraba en un complejo turístico de la ciudad costera de Puerto Vallarta, en el estado de Jalisco en México cuando sufrió el súbito ataque del enorme reptil.

La joven, de 18 años, se dirigió a la playa cerca de la medianoche junto con su compañera de viaje para nadar, pero antes de llegar a la orilla, el gigantesco cocodrilo salió del agua y se abalanzó sobre ella, tomándola de la pierna derecha y arrastrándola debajo del mar.

Hummel contó que mientras era arrastrada, golpeó al animal hasta que logró liberarse de sus robustas fauces. Sin embargo, cuando pensó que el incidente había terminado, el depredador la sujetó del tobillo izquierdo y la arrastró nuevamente debajo del agua.

“Solo recuerdo haber pensado que me soltara. Y después, no creí que fuera a salir esa segunda vez. Eso fue realmente aterrador”, recordó Hummel a la cadena ABC.

Varios turistas que estaban en el lugar y vieron el ataque, comenzaron a pelear contra el cocodrilo para ayudar a la adolescente a escapar. Finalmente, lograron rescatarla y ponerla a salvo en la orilla. Aunque tuvo suerte de sobrevivir al ataque sin perder ninguna extremidad, Hummel fue trasladada al hospital por la gravedad de las heridas.

Sarah Laney, una de las testigos del terrorífico suceso, relató la traumática experiencia. “Sinceramente, nunca olvidaré cuando la cabeza del cocodrilo salió del agua. Me quedé en estado de shock. Fue sin duda, una de las cosas más locas y aterradoras que he vivido”, dijo.

Ariana Martínez, la mamá de la adolescente, se enteró del ataque por FaceTime cuando estaba en su casa y se tomó un vuelo desde San Francisco hasta Puerto Vallarta para estar cerca de su hija. “Estaba al teléfono con ella que gritaba ‘por favor, consíganme una ambulancia, consíganme una ambulancia que me lleve al hospital’. Y tardaron una eternidad”, aseguró.

Según manifestaron Hummel y su amiga, el servicio de emergencia tardó 45 minutos en llegar hasta el lugar del ataque y, una vez que la víctima estuvo en el hospital, las autoridades de la clínica le exigieron que pagara varios miles de dólares para ser atendida.

Aunque su vida no corre peligro, el ataque le causó el desgarro de los músculos del muslo, razón por la cual, necesitará una segunda cirugía para reparar los tejidos dañados.

Además, la joven denunció que el complejo turístico no hizo lo suficiente para advertir a los visitantes de los posibles riesgos. A pesar de que existen señalizaciones en las diversas playas de la ciudad, incluida la del hotel, la adolescente afirmó que los carteles son pequeños, no se encuentran iluminados por la noche y están solamente en español.

Por su parte, Kerstin Sachl, el portavoz del complejo turístico Marriott, afirmó que el lugar cuenta con diversas medidas de prevención para evitar este tipo de ataques. “La seguridad de nuestros huéspedes y empleados es nuestra máxima prioridad, y podemos confirmar que la señalización es la adecuada, así como las patrullas nocturnas y las banderas rojas que estaban y están debidamente colocadas”, expresó.

Según un sitio de noticias local, en 2018, otra mujer fue atacada por un cocodrilo en la misma playa. Hummel y su madre esperan que, al compartir esta historia, sirva como advertencia para otros turistas que quieran descansar en las paradisíacas playas de Puerto Vallarta.

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