Violencia y toque de queda en Honduras
En las protestas por la indefinición electoral hubo tres muertos
TEGUCIGALPA (AP).- Mientras crece la incertidumbre sobre quién fue el ganador de las elecciones presidenciales en Honduras de hace una semana, el gobierno estableció un toque de queda para detener una ola de violentas protestas, que ya dejaron tres muertos.
Hasta ahora, son tres los muertos en el marco de las protestas de los últimos días, uno en el norte del país y dos en Tegucigalpa. Todos eran simpatizantes de la oposición. Estos dos últimos casos fueron presuntamente a manos de policías, que según testigos abrieron fuego contra un grupo de 30 manifestantes.
Los incidentes derivaron además en saqueos. Más de 300 personas fueron detenidas cuando huían con electrodomésticos y artículos del hogar robados en centros comerciales en las dos ciudades más importantes del país, Tegucigalpa y San Pedro Sula.
El presidente Juan Orlando Hernández estableció el toque de queda de diez horas por día que entró en vigor a las 23 (hora local) de anteanoche, y ordenó al ejército y a la policía asumir el control de las calles por diez días para evitar vandalismos.
"El toque de queda es para salvaguardar la seguridad", indicó el presidente tras reunirse con observadores internacionales. "El pueblo se siente respaldado por sus fuerzas armadas y su policía, porque no es posible que alguien se dedique a saquear o a robar", añadió.
Hernández, que busca la reelección pese a que la Constitución de 1982 lo prohíbe, mantiene una mínima ventaja sobre el opositor Salvador Nasralla, líder de la izquierdista Alianza Opositora contra la Dictadura. El Tribunal Supremo Electoral aún no explica cómo Nasralla ganaba por cinco puntos al publicar datos preliminares del 57% de la votación poco después de concluida el domingo pasado, y ahora pierde por menos de un dígito.