Cacho Fontana y Liliana Caldini: vivieron una historia de amor de 12 años y murieron con un día de diferencia

Este lunes se conoció la triste noticia de la muerte a los 70 años de Liliana Caldini, considerada una de las mujeres “más lindas de la Argentina” quien, además, en el comienzo de su carrera vivió una intensa relación con Jorge “Cacho” Fontana. La vida del locutor, que falleció este martes, y la de la por entonces ascendente vedette, que gozaba de una fama vertiginosa, estuvo marcada por el escándalo de una sociedad que juzgaba el amor de una pareja que se llevaba veinte años de diferencia.

Caldini tenía solo 18 años cuando se enamoró de Cacho Fontana, y ya era considerada como la gran estrella del espectáculo argentino. La noticia sacudió a la opinión pública que no veía con buenos ojos ese amor atravesado por una diferencia de edad “importante”. Esto, sin embargo, no pesó: a ninguno de los dos les importó ni la brecha generacional ni las opiniones en contra que generó su irrupción en el medio.

En 1970, la entonces pareja emprendió un viaje a Italia y allí la periodista Valentina confirmó que se casaron. En ese momento, Liliana declaró que hacía a un lado su carrera para dedicarse de lleno a su pareja: “Soy la mujer de Cacho y quiero resguardar nuestra intimidad como algo sagrado. Tuvimos que pelear mucho por esto y ahora tenemos que defenderlo”.

En 1977 Fontana compartió públicamente la noticia de que iba a agrandar la familia. “Voy a ser padre dentro de unos meses. Estoy loco de contento y tengo ganas de que sea un varón”, expresó en aquel momento en el programa de su amiga Pinky.

Si bien dijo que anhelaba que sea un varón, llegaron a su vida no solo una, sino dos mujeres: las gemelas Ludmila y Antonella.

Después de 12 años de matrimonio, Cacho y Liliana se separaron. Al igual que había sucedido con el comienzo de la relación, la noticia hizo mucho ruido en la opinión pública. En ese momento, Caldini detalló los problemas que tenían en el vínculo y Fontana aseguró que ambos atravesaban crisis profesionales.

Sin embargo, y a pesar de este tormentoso final de alto perfil, con el tiempo lograron entablar una buena relación. Según la propia Liliana admitió en una entrevista con la revista con ¡HOLA!, sus hijas y posteriormente sus nietos, Lucas y Joaquín, fueron los factores que hicieron posible mantener el vínculo.

“Fuimos y somos buenos amigos. Tal vez si no hubiéramos tenido a las chicas, el contacto se habría cortado, pero al tener dos hijas juntos, siempre nos mantuvimos comunicados. Y después con los dos nietos ni te digo”, manifestó.

Incluso, durante la pandemia, ella tuvo trato regular con Cacho Fontana para colaborar con lo que el locutor necesitara: “Como Ludmila vive afuera y Antonella trabaja mucho, a veces yo asumo algunos roles para estar cerca de él si necesita algo”, contó. En esa misma línea, remarcó una gran unión que tenía con sus nietos y recordó qué características tenían sus hijas en común con cada uno: “Antonella es muy parecida al padre y Ludmila es más como yo”.