Deslucida historia de una ninfa perseguida

"La dama en el agua" ("Lady in the Water", EE.UU./2006). Dirección y guión: M. Night Shyamalan. Con Paul Giamatti, Bryce Dallas Howard, Bob Balaban, Jeffrey Wright, Sarita Choudhury y otros. Fotografía: Christopher Doyle. Música: James Newton Howard. Fotografía; Christopher Doyle. Hablada en inglés. Presentada por Warner Bros. Duración: 108 minutos. Calificación: sólo apta para mayores de 13 años.
Nuestra opinión: regular

Realidad cotidiana, algo de terror, cierta pátina de magia y pinceladas de cuento infantil son los códigos que recorren este film que refleja una historia elaborada con más ambición que acierto. Toda su acción se desarrolla en un amplio edificio de departamentos en el que Cleveland, un portero solitario que ayuda cordialmente a los habitantes del lugar, halla una noche a una misteriosa mujer que surge de la piscina utilizada por los habitantes del inmueble. ¿Quién es esa criatura rubia y sexual que aparece de pronto frente a su vista? ¿De dónde viene con sus ojos tristes y su parco lenguaje? ¿Por qué eligió a Cleveland como su protector de algún insondable misterio del agua? Story, esa dama fascinante, atrae de inmediato a Cleveland, que va descubriendo su secreto: es, en realidad, una "narf", un personaje parecido a una ninfa que puebla los cuentos de los niños, y que está acechada por feroces criaturas que desean impedirle que regrese de nuestro mundo al suyo.

Los extraordinarios poderes de percepción de Story revelan los destinos de los habitantes de edificio, y para ello deben trabajar juntos para descifrar una serie de elementos necesarios hasta encontrar el camino de su libertad. No obstante, las oportunidades para que esa "narf" pueda volver a su mundo son cada vez menos y Cleveland, atraído por el secreto de la existencia de esa dama del agua, deberá enfrentarse a los demonios que la han seguido hasta ese lugar.

Sin suspenso ni emoción

El film incita a creer en todo un mundo de posibilidades, más allá de las que se puedan ver o comprender completamente. Como muchas fábulas, la historia se enlaza entre lo real y lo imaginado, aunque aquí este producto ficticio carece de su más elemental elemento: la poesía. Todo es en él siniestro y repetitivo para enclavarse en esa "narf" -un buen trabajo de Bryce Dallas Howard- que apunta a la imaginación de los espectadores a través de varias trampas que ofrece un guión que, lamentablemente, carece de suspenso y de profunda emoción. Por momentos la trama recala en algunas situaciones de humor, de pronto se enerva al aparecer una horripilante criatura que desea llevarse del lugar a Story y, a veces, logra singulares pinturas de los personajes que rodean a la protagonista. Pero todo este conglomerado de situaciones suenan a falso, ya que el director y guionista M. Night Shyamalan careció de imaginación para que su trabajo contuviese la necesaria dosis de originalidad y ternura puestas a disposición del relato.

Sin necesidad de efectos visuales ni de un terror exagerado, "La dama en el agua" va perdiendo interés a medida que se van descubriendo los hilos de la llegada de esa "narf" al edificio de departamentos, y con ello el relato carece cada vez más de interés, ya que todo secreto es revelado a través de situaciones reiterativas y artificiosas. Paul Giamatti sale airoso de su papel de sorprendido portero que descubre a esa ninfa perseguida, y logra acertar en su propósito.

El resto del elenco trata de aportar calidad a un guión que decae entre la carencia de emoción y de sorpresas, elementos necesarios para que el film interese como cuento fabuloso o como historia mágica.

Por Adolfo C. Martínez

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