Gaspar Noé del escándalo a la reflexión
El director argentino radicado en Francia habló con LA NACION sobre "Irreversible", su controvertido film que pasado mañana se estrenará en el país
Una violación, una golpiza feroz y una venganza que no repara el daño y agrava la tragedia. Eso es "Irreversible", el film del cineasta argentino Gaspar Noé que pasado mañana se estrenará en el país.
La película llega precedida del escándalo que la crudeza y la violencia de sus imágenes provocaron el año último en el Festival de Cannes, donde compitió por la Palma de Oro y encendió apasionados debates entre sus defensores y sus detractores. Porque, si bien "Irreversible" somete la sensibilidad del espectador a una prueba extrema, también estimula la reflexión sobre algunos problemas que preocupan al ser humano desde que éste tiene conciencia de sí: el destino y el azar, la necesidad de justicia superadora del deseo de venganza, la fragilidad de la belleza.
Para contar su historia Noé eligió largos planos secuencia que acentúan el falso realismo de las imágenes, e invirtió el orden cronológico de los hechos, de modo que la película comienza por lo que debería ser su final y termina en la escena que debería marcar el comienzo.
Desde su hogar en París, el realizador, hijo del artista plástico Luis Felipe Noé, dialogó telefónicamente con LA NACION acerca de "Irreversible".
"Todo comenzó porque yo quería hacer una película con Mónica Bellucci y Vincent Cassell –cuenta–. En ese momento tenía tres proyectos: narrar una violación en tiempo real, contar una historia del final al principio y filmar grandes planos secuencia. Entonces me dije: hagamos las tres cosas en una película. Mónica y Vincent me preguntaron si habría escenas de sexo explícito. Les respondí que no, pero que el film sería violento como «Saló», de Pasolini, y ambos aceptaron sin problemas."
En Francia, Bellucci y Cassell son dos de los actores más populares y mejor pagos de su generación. Aquí se los pudo ver juntos en "Pacto de lobos", además de que Bellucci ha protagonizado "Malena" y acompañó a Gene Hackman y Morgan Freeman en "Bajo sospecha"; en tanto que Cassell participó en "Juana de Arco".
Ambos son pareja en la vida y en la ficción de "Irreversible", donde se les suma Albert Dupontel (el protagonista de "La enfermedad del doctor Sachs"), que interpreta a Pierre, un amigo de Marcus (Cassell) y ex novio de Alex (Bellucci).
"Extrañamente, las escenas más luminosas del film, las que muestran la intimidad del matrimonio Bellucci-Cassel eran las que ellos más temían rodar -cuenta Noé-. A Mónica la secuencia de la violación no la intimidaba nada, pero la escena en la que ella y Vincent debían desnudarse la preocupaba; y a él, más. Tuvimos que discutirla mucho, pero el día en que empezamos a filmar todo salió de la manera más natural. Lo que ocurre es que Mónica y Vincent son tan famosos aquí que no pueden caminar por la calle sin que la gente se les acerque, les hable, los toque. Y tenían miedo de que al mostrarse desnudos en el cine quemaran lo poco que les queda de intimidad.
-¿Por qué estaba entre sus proyectos filmar una violación?
-Conozco mucha gente -no sólo mujeres- que fue violada de una manera o de otra, por desconocidos o por personas cercanas. Esa gente me ha contado sus historias, a veces con dolor. ¿Por qué eso no se puede representar en el cine y sí, en cambio, asesinatos, guerras o historias de espionaje que en la realidad ocurren con menos frecuencia que las violaciones? Es importante representar la violencia cotidiana en lugar de evitar esos temas dolorosos justamente porque son cercanos. La gente puede salir fortalecida del cine si ve esas experiencias representadas en la pantalla. Hace un par de años vi "La fuerza del corazón", film de Solveig Anspach, una chica que conozco y que narra la historia de una mujer que padece cáncer de pecho. Lloré durante toda la película porque sabía que lo que contaba era lo que le estaba pasando a mi amiga. Ella me decía que se sometía a quimioterapia, y yo nunca había visto una sesión de quimioterapia hasta que me la mostró en su film. Hay cosas que uno no tiene idea de cómo son hasta que las ve en el cine. Para mí fue beneficioso saber cómo es la vida cotidiana de alguien que hace ese tipo de tratamiento contra el cáncer.
En "Irreversible", Noé plantea la tesis de que el tiempo destruye todo. La demostración es el transcurso mismo del film: noventa minutos que le alcanzan al director para destrozar la vida de sus personajes.
"El primer título que se me ocurrió para la película era "El tiempo destruye todo", a partir de un aforismo de Ovidio que en realidad decía "el tiempo lo devora todo" o "el tiempo, devorador de todas las cosas". Pero me pareció que de esa manera el concepto estaba formulado de un modo demasiado pretencioso e intelectual. "El tiempo destruye todo" es una idea más accesible."
-La película fue filmada respetando el orden cronológico del argumento, y el resultado final es un trabajo de montaje, ¿verdad?
-Sí, fue más fácil hacerlo de esa manera. Comenzamos por las escenas más suaves y luego, a medida que la filmación se iba cargando de falsa violencia (que en realidad era diversión), se generó un clima de excitación colectiva que nos envolvió a todos. Por eso fue más beneficioso para la película haberla rodado siguiendo la lógica temporal.
-Usted dice que se divirtieron durante el rodaje, pero Bellucci declaró ante la prensa francesa que cuando veía la escena de la violación se angustiaba.
-Puede ser que eso le pase en privado, pero el día en que proyectamos la película en Cannes me senté a su lado, y a dos butacas de distancia estaba su padre; y la verdad es que Mónica se moría de risa cuando veía la cara que ponía la gente.
-¿Qué conclusiones sacó de su experiencia en Cannes?
-La pasé bárbaro. "Irreversible" es del tipo de películas que todo el mundo comenta, pero jamás reciben premios. A lo sumo podrían haber distinguido a Mónica por la audacia de su actuación. En cuanto a lo demás, que la gente se ofenda, grite, abandone la sala, o se pelee en la calle a la salida del cine porque está a favor o en contra del film, me parece divertido.
-Si usted hubiera trabajado con una actriz menos bella que Bellucci, ¿habría contado la historia de la misma manera?
-Sí. Mónica es bellísima, pero en el trato personal es tan inteligente y divertida que uno se olvida de su belleza. La inteligencia y el humor son características de Mónica que se ven poco en sus films anteriores, pero que se aprecian bien en la secuencia de "Irreversible" que transcurre en el subterráneo.
La escena de la que habla Noé es uno de los pocos momentos distendidos del film. Cassell, Bellucci y Dupontel van juntos a una fiesta. Dupontel empieza a interrogar a la pareja acerca de su vida erótica. "Registramos esa escena ocho veces y quedó la última toma. Antes de empezar les dije: este subte es el último que pasa, así que relájense y hablen de lo que quieran. Cassell y Bellucci conocían poco a Dupontel, y éste les empieza a hacer preguntas íntimas. La escena está totalmente improvisada y se lo puede ver a Vincent un poco incómodo y a Mónica muerta de risa, porque nadie le habla nunca de esa manera y menos delante de su marido. Mónica empieza entonces a improvisar delante de la cámara acerca del placer y el erotismo, y lo que el espectador escucha son sus opiniones personales, no las de su personaje."
-¿Qué cree que pasará con "Irreversible" cuando sea estrenada en la Argentina?
-Esta película es una representación de la bestialidad masculina que puede aflorar en cualquier hombre, porque los dos amigos que deciden vengarse son personas civilizadas. Ojalá que al público le guste. Pero "Irreversible" ya se estrenó en varios países (Francia, España, Inglaterra, Japón, Corea, Estados Unidos, Turquía) y la reacción de la gente fue parecida en todas partes: una mitad sale de la sala ofendida y la otra, encantada.
En el Malba
- Hoy comenzará en el auditorio del Malba el seminario "Violencia y erotismo en la imagen contemporánea", con la proyección de "Irreversible", a las 18. El viernes, a las 20, Adrián Cangi entrevistará a Gaspar Noé y a las 22.15 tendrá lugar un debate. Valor de la inscripción: $ 20. Informes: 4808-6500
Antecedentes
Antes de "Irreversible", Noé ya había filmado dos películas sombrías, controvertidas por su contenido de violencia: el mediometraje "Carne" (1991) y su continuación, el largo "Solo contra todos" (1998), que tuvo un estreno comercial en la Argentina en 2000.
Ambos films ganaron, a su turno, el premio de la Semana de la Crítica en el Festival de Cannes, y están protagonizados por Philippe Nahon (que tiene una pequeña participación en "Irreversible"), en el papel de un carnicero solitario, resentido, misógino y violento que mantiene relaciones incestuosas con su hija.
El malo de la película
Noé cuenta una anécdota risueña ocurrida en Cannes, que pinta a un público ingenuo más que a la sofisticada platea del festival francés: "El día de la proyección de «Irreversible» estaba en la sala Joe Prestia, el actor que encarna al violador. Prestia es un padre de familia, un hombre sumamente equilibrado, de extracción proletaria, que fue obrero durante mucho tiempo, luego se convirtió en campeón internacional de boxeo y desde hace años es un muy buen actor. Durante la escena de la violación, su interpretación es tan impresionante como la de Mónica, pero en Cannes las personas a las que les había gustado la película sólo felicitaron a Mónica. A él no se le acercaron porque le tenían miedo".
Herencia
Gaspar Noé tiene 39 años. "El 27 de diciembre de 1976, día en que yo cumplía 13 años, me subí a un barco rumbo a Europa con mi madre y mi hermano. Era toda una experiencia, no sólo exiliarse del país, sino pasar dos semanas en un barco, nadando en la piscina y viendo películas".
–¿Qué recuerdos tiene de Buenos Aires?
–Son más bien recuerdos de familia: mi abuelo, los lugares en los que viví cuando era más chico. También asocio mucho la imagen de Buenos Aires con el comienzo de la dictadura y la represión policial permanente. Un período en el que ya no era bueno vivir en esa ciudad para alguien de familia izquierdista.
–¿Cómo influyó en su decisión de hacer cine la actividad artística de su padre?
–Es un personaje muy alegre mi viejo; tanto, que contagia esa alegría. Es realmente feliz cuando pinta. Y me transmitió totalmente esa felicidad de crear una obra, de jugar con los medios expresivos. Aquí, en Francia, hay un culto de la sobriedad y del minimalismo para hacer cine. Yo soy más bien barroco: ¿para qué hacerlo simple si complicado es más divertido? Actualmente no juego demasiado con los colores, pero creo que es algo que voy a hacer cada vez más, como lo hace mi padre.
Superbarbie de carne y hueso
Noé y Bellucci decidieron juntos el aspecto que la actriz luce en la película. "Es un placer jugar a eso con alguien como ella. Para un director siempre es divertido vestir a sus actores, pero en el caso de Mónica era como tener a disposición una superbarbie. ¿Para qué esperar a que un vestuarista venga con malas propuestas cuando uno puede decidir con ella qué es lo mejor? Para el vestuario nos inspiramos en un vestido que Mónica tenía y le gustaba. Lo hicimos en otro color y unos modistas de aquí de París terminaron de confeccionarlo directamente sobre su cuerpo."
Temas
Más leídas de Espectáculos
Gran Hermano. Furia recibió una sanción histórica y apuntó contra todos: “Me quieren sacar de la manera que sea”
"Es irónico". El contundente mensaje de Kate Beckinsale en el que recordó un trágico momento familiar
De Alejandro Medina a Moris. Históricos del rock argentino en el velatorio de Javier Martínez