El actor interpreta a Winston Churchill en el momento más complicado de su mandato como primer ministro británico
'Las horas más oscuras'
Gary Oldman. Dirigida por Joe Wright/Tres estrellas y media
Gary Oldman es uno de los mejores actores del planeta. Y lo demuestra definitivamente en su rol de Winston Churchill en Las horas más oscuras, la escandalosa lectura de Joe Wright sobre el tumultuoso primer mes de mandato del primer ministro británico, en mayo de 1940, cuando Gran Bretaña estaba a un suspiro de rendirse ante Hitler. Oldman está casi irreconocible en el traje gordo de Churchill. Pero gracias al talento del maquillaje de Kazuhiro Tsuji, los destellos de travesura de Oldman brillan a través del látex, y su voz captura el elocuente llamado a las armas contra los nazis de Churchill. Que la Academia se ocupe de grabar el nombre de Oldman en un Oscar para una actuación que pertenece al Salón de la Fama.
Este drama vibrante y provocativo de Wright se apoya en el genio de Oldman en su interpretación del primer ministro pendenciero y con cara de bebé, quien atemoriza a una joven secretaria (Lily James) y a su sufrida esposa (una tremenda Kristin Scott Thomas), mientras toma alcohol para aplacar sus dudas acerca de sí mismo. Se habla mucho de la evacuación de Dunkerque (miren la épica de Christopher Nolan para ver todo al respecto). Y Oldman lanza uno de los célebres discursos de Churchill (“Vamos a pelear en las playas”). Pero la victoria de Las horas más oscuras es encontrar al ser humano imperfecto que extrajo esas palabras de la oscura noche de su alma.