Para asegurar la presencialidad, el Oscar 2021 tendrá más de una sede

Para garantizar un 100 por ciento de presencialidad de todos sus nominados y sortear las restricciones en los viajes y los desplazamientos impuestos por la pandemia, los organizadores del Oscar 2021 anunciaron este martes que al menos dos sedes complementarias se sumarán desde Europa a la ceremonia del domingo 25 de abril que tendrá este año como cabecera a Union Station, la terminal de trasbordo ferroviario más grande de Los Ángeles. Según los informes más autorizados de la prensa de Hollywood, Londres y París serán las dos ciudades que funcionarán como espacios alternativos para facilitarles a quienes están nominados al premio y no pueden trasladarse a Estados Unidos un lugar desde el que puedan hacer acto de presencia en la ceremonia.

“Londres está 100 por ciento confirmado. Estamos en plena negociación para determinar el lugar. Eso sí, no esperen más tickets porque no hay. Solo puede acceder el nominado y un acompañante”, anunció Stacey Sher, una de las productoras de la ceremonia, en el encuentro vía Zoom que los organizadores de la transmisión televisiva mantuvieron este martes con representantes de los estudios y las figuras que aspiran este año a conquistar el premio más importante de la industria del entretenimiento.

Además de revelar ese diálogo, Variety confirmó que los cinco temas nominados al Oscar 2021 como mejor canción original serán interpretados en vivo durante la ceremonia desde el Teatro Dolby de Los Ángeles, el tradicional escenario de la entrega del premio, que este año ocupará un segundo plano. La publicación también anticipó que quedan muchísimas cosas por resolver en una planificación que exige modificaciones y actualizaciones cotidianas al compás de las nuevas decisiones que impone la pandemia. Por ejemplo, si los participantes de la ceremonia tendrán que usar el barbijo puesto en todo momento mientras permanecen sentados. Es un hecho que podrán hacerse tests rápidos de Covid-19 en una instalación ubicada en el hotel J. W. Marriott más cercano a la Union Station (ubicada en el centro histórico de Los Ángeles) durante todo el fin de semana del Oscar.

La decisión del equipo de producción de la ceremonia televisiva de entrega del premio, con el director (y también ganador del Oscar) Steven Soderbergh a la cabeza, es llevar adelante contra viento y marea una velada que asegure un cien por ciento de presencialidad y la mayor cantidad posible de nominados. Como anunció LA NACION, lo primero que decidieron la Academia de Hollywood y los responsables de la fiesta fue vetar el Zoom. No quisieron saber nada con una herramienta que en otras entregas de premio les permitió a los nominados aceptar a distancia sus triunfos, pero con el costo de darle a la transmisión una sensible debilidad técnica y artística. Los productores del Oscar 2021 tomaron nota de los bajísimos números de rating que tuvieron varias de las transmisiones de la temporada actual de premios y quieren evitar la experiencia.

Con todo, Soderbergh y sus colaboradores estarían dispuestos a utilizar en el Oscar una de las fórmulas aplicadas en la reciente entrega de los Grammy: el uso de un escenario amplio y circular que permita frente a las cámaras una presencia rotativa de los candidatos para asegurar tanto la presencialidad como el distanciamiento social que la emergencia sanitaria impone. Queda por definir cómo se adaptaría esa posibilidad a la escenografía al aire libre (y con espíritu de set de filmación) que Soderbergh imagina como puesta en escena original para el Oscar 2021. Jesse Collins, uno de los responsables de la producción de la ceremonia, cumplió este año las mismas funciones para los Grammy.

La incertidumbre se mantiene y los organizadores advirtieron que habrá de aquí hasta la fecha misma de la ceremonia muchos cambios de planes y anuncios que podrían volver atrás, ya que el panorama cambia todo el tiempo y también está sujeto a las instrucciones de las autoridades sanitarias de Estados Unidos, algunas de las cuales ya estarían hablando de la cercanía de una “cuarta ola” en coincidencia con la fecha fijada este año para el Oscar.

Por lo pronto, la decisión de abrir sedes complementarias en Europa alivia la situación de muchos nominados europeos (sobre todo británicos) imposibilitados de trasladarse a Los Angeles sobre todo desde el Reino Unido. Ayer, el sitio Deadline incluyó entre ellos a dos de los candidatos actorales, Olivia Colman y Gary Oldman, y a la guionista y directora Emerald Fennell (nominada en esos dos rubros por Hermosa venganza).

Muchos recordaron ayer, al conocerse esta noticia, que no será la primera vez que la Academia de Hollywood promueve una entrega del Oscar desde varias sedes simultáneas. El 26 de marzo de 1990, la entrega número 62 del Oscar incluyó por primera vez en la historia del premio la transmisión vía satélite desde cuatro ciudades situadas fuera de Los Angeles. Una de ellas fue Buenos Aires, en donde se anunciaron los ganadores de los premios al mejor largometraje y cortometraje documental. La presentación de ese segmento estuvo a cargo de Norma Aleandro y Charlton Heston, ubicados en el escenario de un Teatro Colón colmado de público.

Las otras tres sedes complementarias de aquél llamado “Oscar de la paz”, que le dio a Conduciendo a Miss Daisy el premio a la mejor película, fueron Londres (con Mel Gibson y Glenn Close como presentadores), Sydney (con Bryan Brown y Rachel Ward) y Moscú (con Jack Lemmon). Esa ceremonia además fue el debut como maestro de ceremonias del Oscar de Billy Crystal, que a partir de allí ocuparía ese lugar ocho veces más.