Un sombrío viaje en el tiempo
Te amaré por siempre ( The Time Traveler´s Wife , Estados Unidos/2009, color, hablada en inglés). Dirección: Robert Schwentke. Con Rachel McAdams, Eric Bana, Arliss Howard, Ron Livingston, Stephen Tobolowsky y Brooklynn Proulx. Guión: Bruce Joel Rubin, basado en la novela de Audrey Niffenegger. Fotografía: Florian Ballhaus. Música: Mychael Danna. Edición: Thom Noble. Diseño de producción: Jon Hutman. Presentada por: Distribution Company. 107 minutos.
Nuestra opinión: buena
Un aire trágico recorre Te amaré por siempre de principio a fin. Aunque la novela, escrita por Audrey Niffenegger, en la que está basado el guión de la película, también destilaba cierta tristeza, en su versión literaria esta historia de amor se inclinaba más por el melodrama que por la depresión.
El material original prometía mucho. Un cruce entre el género fantástico y el romántico que, en las manos y los ojos adecuados, podría haber resultado en una película mucho más entretenida y emotiva que Te amaré por siempre.
Volver al futuro
Todo comienza con un accidente de coches donde, además de ser testigo de la muerte de su madre, el pequeño Henry experimenta un fenómeno que marcará su vida. Segundos antes del choque está en el asiento trasero y en un parpadeo -que se parece mucho al momento en que una nube se forma antes de una tormenta-, desaparece. No se trata de un secuestro sino de una anomalía genética que hace que el protagonista se traslade en el tiempo sin control alguno de su parte. Aunque algo, el destino, se empeñará en pasear a un adulto Henry, interpretado por el actor australiano Eric Bana ( Munich ), por toda la vida de Claire, una nena a la que visitará por primera vez cuando ella tiene seis años y él alrededor de cuarenta. Para sortear los elementos perturbadores de esos encuentros -Henry viaja ligero, sin ropa ni equipaje- que terminarán en romance, el directorRobert Schwentke, responsable del thriller Plan de vuelo con Jody Foster, aplicó aquí el mismo tipo de anestésico cinematográfico que en aquella película. En este film los personajes avanzan en un estado letárgico que sólo se quiebra por la capacidad de los protagonistas y su innegable fotogenia. La elección de Bana como el torturado Henry y de Rachel McAdams ( Diario de una pasión ) como la Claire adulta es uno de los aciertos del film. Al tiempo que los amantes pelean para vencer las barreras del tiempo caprichoso que los separa, el espectador pedirá que muestren algo más que pesar en sus expresivas caras. Y no habrá suerte porque mientras Henry intenta sobrevivir a la maldición de su extraña genética, Claire se preguntará, sin obtener respuestas, si su amor por él fue una elección o una imposición del destino y el tiempo compartido.
Más sombría que romántica, Te amaré por siempre, no cambia, no evoluciona, simplemente transcurre y termina.