Visitas inesperadas en "El plan perfecto"

LOS ANGELES (Corriere della Sera).- Un thriller con la rúbrica de Spike Lee. Toda una vuelta de tuerca en la carrera del realizador, que eligió para rodar "El plan perfecto" un verdadero elenco de estrellas. "El protagonista del film -describe Lee- es un ladrón de bancos que lleva adelante lo que considera como el golpe perfecto, pero detrás de ese objetivo se esconden unas cuantas sorpresas. Siempre quise dirigir una película de acción con actores cotizados." Parece haberlo logrado en este caso gracias al aporte de Denzel Washington -en la piel de un policía-, Clive Owen -que personifica al ladrón de bancos- y una inescrupulosa abogada encarnada por Jodie Foster.

"Hice esta película como si fuera un cuento moral -puntualiza Lee-. Ya había explorado en el pasado este género, pero nunca con la estructura que tiene «El plan perfecto». No dejo de lado el tema de los derechos civiles y trato de poner de relieve la conducta ambigua de todo el que califica a los hombres y a sus actitudes con sólo dos palabras: justo o equivocado."

Para un eterno provocador como Lee, desde el título original ("The Man Inside", el hombre que está adentro) se explica por sí mismo su interés por un proyecto que habla de multiculturalismo y de la ambigüedad de lo políticamente correcto, cuestión que para el director muchas veces se pone al servicio del poder.

"A mí me acusaron injustamente de racismo sólo por haber defendido lo que mis detractores llaman el gueto negro contra minorías blancas como los italonorteamericanos o los judíos. En mi película el que roba el banco, los rehenes, los policías y el jefe de éstos últimos, Willem Dafoe, invitan al espectador a observar qué hay más allá de las apariencias", se justifica.

"El plan perfecto" es el gran retorno a los primeros planos del director afronorteamericano nacido en Georgia y criado en Brooklyn, donde fundó su propia productora, 40 Acres and a Mule. En cada conversación, Spike Lee mezcla el cine y la vida, dos cosas que para él son una sola: "Yo soy un negro privilegiado que creció al lado de un padre jazzista. Me llevaba a los conciertos cuando sólo tenía cinco años y me dejó como legado la posibilidad de contar películas con las disonancias y los sonidos de su música. Mi madre, en cambio, era maestra, pero también me ayudó mucho porque gracias a ella me acostumbré desde muy chico a leer libros y aprendí a amar a autores como Dickens. Ella siempre me alentaba para que fuera el mejor de la clase".

Lee obtuvo un título universitario en comunicación de masas, pero dice que el hecho de haber crecido en Brooklyn le enseñó algo todavía más importante. "A partir de la observación del tejido social de mi ciudad adoptiva pude entender las desigualdades de las que está hecho el planeta", observa.

En este sentido, "El plan perfecto" parece encolumnarse en línea con la tendencia progresista más fuerte de la actualidad de Hollywood. "O contra la otra cara de Hollywood", sonríe el director, que menciona entre sus preferidos a Akira Kurosawa, Francis Coppola, Martin Scorsese y el género musical en términos generales.

"Esta vez, excepcionalmente, trabajé con un guión que no es mío, pero he puesto un gran entusiasmo en este proyecto. Nunca tuve tanto dinero a mi disposición, y a la vez conté con la libertad de utilizar en el guión varios personajes importantes para actores negros. Cualquiera que vaya a Hollywood puede olvidarse de las frases hechas acerca de la integración. El único negro que uno puede ver en cualquiera de los grandes estudios es el tipo que controla la puerta de entrada", señala el director.

Para Lee, hay pocos actores tan dotados y competentes como Denzel Washington. "Cuando le digo que es el príncipe de los actores negros se enoja, pero él sabe que desde siempre es uno de mis favoritos. Además le gusta jugar a la pelota, como a mí y a mis hijos", precisa, además de destacar a "una nueva camada de grandes actores de color" y a Craig Brewer, el director de la aplaudida película "Hustle & Flow", reconocida en la última entrega de los Oscar.

"Brewer es un director excepcional y «Hustle & Flow» es la película que más gratamente me impresionó en los últimos años. También me parece extraordinario Terrence Howard, que merece ser reconocido como hacen hoy muchos como el Marlon Brando negro. Estoy pensando en él para la película que pienso hacer sobre la vida del campeón de artes marciales Joe Lewis, pero antes voy a filmar «School Daze», con Alicia Keys. Estoy por empezar el rodaje", puntualizó.

"El plan perfecto" se inicia con la aparición en primer plano de Dalton Russell (Clive Owen) que mira a la platea y dice: "Pongan mucha atención a lo que digo porque jamás repito las cosas y elijo con mucho cuidado todo lo que me propongo hacer".

Lo primero que Spike Lee le dijo a Owen cuando fue elegido para interpretar al ladrón fue una frase de Malcolm X. "Para azuzarme y llevarme a lo que él quería de mi personaje, Spike me decía que Malcolm X no tenía nada en contra del uso de la violencia como ejercicio de autodefensa, porque creía que en ese caso no se trataba de violencia sino de inteligencia. Y yo, entonces, le respondía a su vez: «¿Será que convertirse en ladrón de bancos es hacer lo correcto?»

En cuanto a Washington, tal vez el actor negro más popular y cotizado de Hollywood, aparece en esta película con la cabeza casi rapada, bigote muy fino y el rostro inquieto de un hombre caído en desgracia. Acusado de haber reciclado plata sucia en un caso anterior, encuentra aquí la ocasión ideal para rehabilitarse como responsable de la negociación policial con los ladrones que tuvieron la idea de vestir a los rehenes con su misma vestimenta: trajes aislantes blancos y pasamontañas. Un modo de confundir a quien trata de rescatarlos y no saben distinguir quiénes son los malvivientes y quiénes los cautivos. Por lo demás, la película sugiere que en el caso de estos últimos las apariencias pueden engañar.

Dice Jodie Foster, que tras haber personificado a una sufrida madre en "Plan de vuelo" aparece aquí elegantísima y enjoyada: "Quería desde hace mucho tiempo trabajar con Spike y mi personaje, una mujer cínica y manipuladora que se encuentra en lo más alto de su carrera, me permitió vestir ropa de lujo, algo que mis últimos personajes no me dejaban hacer. Fue tan estimulante como significativo para la sociedad de hoy interpretar a una abogada al servicio de poderosos con todo el dinero a su disposición, pero también pagan las consecuencias de su pasado".

Por Giovanna Grassi

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