Cuatro décadas de secretos, trabajos y premios: la vida de “la sombra” de Meryl Streep

Si hubiera que buscar a la persona indicada para escribir una biografía sobre Meryl Streep no habría mejor candidato que J.Roy Helland, su peluquero y maquillador de toda la vida. El amigo, profesional y confidente trabaja con la actriz desde que, en 1982, ella lo eligió para ocuparse de su caracterización en La decisión de Sophie. Son casi cuatro décadas de secretos, guiños, murmullos, premiaciones y bambalinas. Sin embargo, su historia empieza mucho antes del estrellato.

Se conocieron durante una obra de teatro en Nueva York en 1975 y siempre mantuvieron el contacto. Después del trabajo de la dupla en el film por el que Meryl se hizo de su segundo Óscar –después de Kramer versus Kramer- nunca más se separaron.

“Su pareja profesional es una que la mayoría de los actores solo pueden codiciar. Él es un colaborador en todo lo que hace. El cabello y el maquillaje son solo una parte. Creo que es un par de ojos extra para ella en todos los sentidos”, dijo Nora Ephron en 2009 a The Philadelphia Inquirer, cuando la dirigió en Julie y Julia.

Juntos forman una pareja explosiva. La maestría de Streep gestó papeles increíbles que van desde una monja severa en La duda, pasando por una madre de espíritu libre y belleza natural en Mamma mía, hasta una feroz editora de revistas en El diablo se viste a la moda. Detrás, silencioso pero siempre presente, está J.Roy Helland.

De hecho, él también recibió un Óscar. Fue en 2012 por el trabajo que hizo en la transformación de la actriz para la película La dama de hierro, en la que el profesional trabajó para que Meryl se viera parecida a Margaret Thatcher. Son tan cercanos entre sí que ese año, cuando ella también subió a recoger su estatuilla como mejor actriz, se tomó unos diez segundos en agradecer a su esposo y luego se pasó el triple de tiempo alabando al hombre al que llama “mi otro socio”, su maquillador y peluquero de hace casi cuatro décadas.

En una nota de 2012, Streep le dijo a Entertainment Weekly sobre el estrecho vínculo con Helland: “Creo que es una relación única en nuestro negocio, más que nada por la longevidad que tiene. Estoy muy orgullosa de él desde siempre”. En este sentido, Helland cree que su lealtad se remonta a una época pasada del cine. “Marilyn Monroe tuvo una única persona que la maquilló en toda su carrera”, dijo en referencia a Allan ‘Whitey’ Snyder.

La estadounidense aseguró en la nota a Entertainment Weekly que el secreto de su éxito es una ética de trabajo en común. “Compartimos la sensibilidad sobre la creación de personajes, eso es algo que nos interesa”, señaló. “La forma en que concebimos a una persona, es una forma holística de encarnar a un ser humano”, agregó. Por su parte, cuando se le pidió que describiera su asociación simbiótica, Helland explicó: “Tengo la técnica para crear lo que ella sueña”. O como dice Streep: “Él hace lo que yo digo”.

Acerca de su particular forma de trabajar, Helland le dijo al Ángeles Times en 2012: “Trabajar juntos es una gran alegría y lo pasamos muy bien, por eso todavía nos gusta hacerlo. Es fascinante maquillarla y que se vea diferente. Hace mucho, mucho tiempo recibí la mejor lección de maquillaje cuando alguien le dijo ‘No pintes lo que ves, pinta lo que quieras´. Así que para nosotros, Meryl y yo, se trata de que no sea ella, sino que sea quien sea el personaje”.

Helland no solo se ocupa del maquillaje y el pelo de la actriz para las películas sino que también cuida su piel y hasta se ocupa del detalle de depilar sus cejas por completo para que su forma se adapte al personaje que debe interpretar.

Su relación es tan estrecha que hasta pasa por encima de las normas del sindicato de maquillaje de Hollywood que establece que las actrices deben tener dos artistas del pelo y del maquillaje por separado en las películas. Según aseguró Los Ángeles Times en una nota de 2012, Streep y Helland resolvieron una exención hace décadas. Es que, como se ve, hay que equipos que funcionan de memoria. Y su éxito los avala.

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