La familia de James Brown cree que el cantante podría haber sido asesinado

Una extensa investigación publicada por CNN el martes alega que las circunstancias en las que murió James Brown son sospechosas y que el fallecimiento de su tercera esposa Adrienne podría no haber sido ocasionado por una sobredosis accidental.

Brown murió en la Navidad de 2006 por un ataque cardíaco y la presencia de líquido en los pulmones, pero nunca se realizó una autopsia sobre el cuerpo del cantante. El doctor que atendió a Brown antes de su muerte le dijo a CNN que "dudaba que Brown haya muerto por causas naturales". Su sospecha es que el padrino del soul murió por una sobredosis, accidental o de otra manera. Al menos 13 personas cercanas al cantante sienten que su muerte debería ser investigada o que una autopsia debe realizarse; esa lista incluía a la hija del cantante, LaRhonda Pettit, quien ya murió.

Esto podría ser una serie de TV en un tiempo no muy lejano: CNN filtra a través de una exhaustiva investigación una red de mentiras y teorías de conspiración, historias sobre personajes oscuros y peleas por un testamento, todas conectadas, de alguna manera, a uno de los cantantes de soul más famosos de todos los tiempos. Muchos de aquellos que mejor conocieron a James Brown han muerto, o murieron mientras CNN investigaba, convirtiendo el trabajo periodístico en un desafío cada vez mayor.

Todo comenzó cuando un cronista fue contactado por Jacquelyn Hollander, una artista de 61 años que, en varios momentos de su vida, fue compositora e integrante del círculo íntimo de Brown. Ella coleccionó toneladas de documentos sobre la vida del cantante. Sus historias parecían en un principio algo fantasiosas, pero CNN descubrió que mucha gente, entre ellos un fiscal general de Georgia, consideraba a Hollander como una testigo confiable. Ella sirvió para que el cronista de CNN comience a entrar en la parte más sórdida del mundo de James Brown.

La primera entrega de la investigación de CNN cuenta el historial de supuestas agresiones y amenazas de Brown -que involucran a una corista, una empleada y a su tercera mujer Adrienne Brown- antes de dar detalles gráficos acerca de lo que pasó en 1988 cuando Hollander afirmó que el cantante la había violado en la parte trasera de una camioneta. En ese entonces, ella era miembro de su círculo íntimo, cantaba en el escenario con él y lo ayudó a juntar dinero para causas benéficas; se conocieron cuando él accedió a grabar una canción dedicada al equipo de fútbol americano Atlanta Falcons en 1985.

La segunda parte toca la muerte de Adrienne en 1996: aunque se determinó que había sido por una sobredosis, CNN encontró evidencias de que Adrienne temía por su vida en los meses previos a su muerte, y un informante de la policía alega que la mujer del cantante fue asesinada por un doctor -su nombre no se revela en la historia "porque él no ha sido mencionado como un sospechoso"- que luego hizo pasar su muerte como un accidente. Además, la cuarta esposa del cantante, Tomirae, le dijo a CNN que él creía que Adrienne había sido asesinada. Cuando fue consultado, el doctor informó que padecía Alzheimer y negó estar involucrado en la muerte de Adrienne. "Sé que no tengo nada que ver con lo que ustedes están hablando", fue su declaración.

El capítulo final está dedicado a una lista de 15 preguntas diferentes -por ejemplo, ¿por qué no se realizó una autopsia al cuerpo de Brown?- que forma las bases de una próxima investigación. Darren Lumar, el yerno del cantante, estaba entre aquellos que creen que fue asesinado, pero murió en un tiroteo. Hay rumores de un segundo testamento que nunca ha salido a la luz, una teoría que Brown fue envenenado, y la versión acerca una misteriosa muestra de sangre tomada de su cuerpo en la noche de su muerte que puede revelar qué fue lo que lo mató.

La investigación de CNN incluye un viaje por "nueve estados, la lectura de "miles de páginas de informes policiales y judiciales" y entrevistas con cerca de 140 personas. CNN hizo tantas preguntas que Russell Bauknight, el hombre que maneja la herencia de Brown, le colocó una orden de restricción al periodista.

Brendan Klinkenberg, David Browne y Elias Leight