Los Auténticos Decadentes y un show sorpresa en la estación Facultad de Derecho

Cucho Parisi saltó la cinta que lo separaba del público instalado a apenas medio metro del micrófono y se puso a bailar entre la gente, en círculos, cantando junto a ellos aquello de que no quiere trabajar, que no quiere ir a estudiar ni se quiere casar y que lo único que quiere es tocar la guitarra todo el día y que la gente se enamore de su voz. Con ese pogo bailantero en el horario del regreso, cerca de las 18 de este martes, entre oficinistas y estudiantes, transeúntes incrédulos y guardias de seguridad que hasta se animaron con algún paso murguero, en el centro de la nueva estación Facultad de Derecho de la línea H de subtes, Los Auténticos Decadentes decretaron la llegada anticipada de la primavera. Afuera, ahí nomás, los 19 grados de temperatura que se alcanzaron en Buenos Aires le daban una vez más la razón.

La postal primaveral fue el punto alto de eso que hoy, tanto empresarios como gerentes de marketing y músicos insisten en llamar "acción". Una acción promocional en este caso coordinada conjuntamente por la plataforma streaming Spotify y el sello local PopArt, que tuvo como ejes tanto el futuro lanzamiento del álbum grabado en vivo por los Decadentes para la marca MTV Unplugged, como la serie de playlist de "rock argentino" lanzada por estos días por la plataforma digital. Un combo que alegró a quienes bajaban o estaban por subir al subte en la estación ubicada debajo de la Facultad de Derecho y se encontraron sorpresivamente con esta "acción" fiestera.

"¡Están tocando los Decadentes! Quedémonos veinte minutos más y llegamos un poco más tarde a la clase", le sugería un muchacho a su compañera de estudios, adhiriendo al concepto madre de esta banda de atorrantes que luego de más de treinta años de escenarios se convirtieron en algo así como la banda nacional y popular del país. De hecho, el disco que presentaron sin previo aviso esta tarde llevará el nombre de Fiesta nacional, e incluye buena parte de esas canciones que ya son parte del aire en el país, en las veredas, en las escuelas, en las canchas, en los bares y en los 36 billares, en los clubes, en el cielo y en las nubes.

"Les dedicamos este show a todos los músicos callejeros", arengó Cucho asumiéndose como tal: "Si habremos tocado con Nito en los subtes". Desprejuiciados como siempre, los Decadentes irrumpieron en la entrada de esta nueva estación pasadas apenas las 18 y repasaron su repertorio más fiestero: de "Cómo me voy a olvidar" a "El gran señor" y de "Vení Raquel" a "La prima lejana", "El murguero" (el "se viene el tutá tutá" continúa siendo un estribillo imbatible a prueba de generaciones) y "Los piratas". Fiesta nacional. Y subterránea.

Media hora antes, como aperitivo, la nueva banda de Fernando Ruiz Díaz, Vanthra, también fue parte del show/acción, con un miniset que incluyó una furiosa versión de "Mañana en el Abasto" (no era la línea B, pero la estación de subte funcionó como escenografía ideal para el tema-himno de Sumo), "Ella vendrá" (con la promesa del cantante de editar en breve el cover de Don Cornelio y la Zona), "Canción sola" y el hiperhit de su ex banda Catupecu Machu "Magia veneno".

Luego, para el cierre de los Decadentes, Ruiz Díaz volvería al escenario improvisado para aportar su vozarrón en "Un osito de peluche de Taiwán". "Que viva el rock nacional", gritaron juntos ante los celulares en alto del público que no daba crédito del destino que los ubicó ahí, en el lugar donde hubieran querido estar de haberse enterado. Mientras todos volvían a sus casas o a sus aulas, un ingenioso afiche publicitario les recordaba quién les había regalado este show sorpresa: "Si cuando te dicen loco no pensás que es por tu forma de ser, es porque te falta rock". Firmado: Spotify.