Los Palmeras derribaron prejuicios, tocaron en el Colón y planean cantar con el Indio Solari

Rubén “Cacho” Deicas, uno de los integrantes históricos de la agrupación, conversó con LA NACION sobre los próximos conciertos en el Movistar Arena, su popularidad del grupo y las polémicas en que se involucraron

Se presentan en estadios afines al rock y el pop con localidades agotadas y hasta se dan el lujo de agregar funciones. Los Palmeras traspasaron la barrera de la moda para convertirse en un clásico del universo de la cumbia y, a la vez, atravesaron clases sociales y superaron prejuicios. Atemporales e impuestos, rasgos que le permiten a la banda ofrecer sus conciertos en espacios como el Movistar Arena, un eje neurálgico de la agenda musical porteña.

Este viernes 8 y sábado 9 de julio, Los Palmeras revalidarán esas cucardas que posicionan a la banda como una de las más exitosas de su género. Motivos no faltan, temas como “El bombón” se han impuesto con tal penetración que es difícil pensar que alguien puede no conocerla.

“Tuvimos que agregar una función debido a la demanda de la gente”, se enorgullece el cantante Rubén Héctor Deicas, para todos apodado Cacho, el sobrenombre con el que se hizo famoso en la industria de la música y quien, junto con el fundador Marcos Camino, es uno de los miembros históricos de la agrupación nacida en la ciudad de Santa Fe. Cacho Deicas lleva 44 años al frente de la banda, cuando aún ir a tocar a Buenos Aires era una quimera.

Trascender

-¿Cuál es el secreto de la vigencia de cinco décadas del grupo?

-El respeto por el trabajo y el respeto por la gente nos permitieron mantenernos en actividad. Después de mucho remar, hoy se nos están dando cosas que eran el objetivo por el que trabajábamos. Podemos decir que ya hemos posicionado a la banda en los primeros lugares, es una satisfacción haberlo logrado.

-Los Palmeras nunca se estancó en una zona de confort, siempre fue en busca de sonidos nuevos. ¿Es esa otra clave de la permanencia y del exitoso presente?

-Nos hemos ido actualizando y, en parte, se debe a la renovación de los integrantes del grupo. Muchos de ellos se fueron para independizarse y formar su propio grupo.

Los conciertos del próximo fin de semana forman parte del tour La ruta del oro con el que la agrupación está celebrando sus primeras cinco décadas de trayectoria. La gira finalizará en diciembre con un mega evento. La gira, además, permitirá el registro de dos álbumes, que permitirán que la banda llegue a los 50 discos grabados, siempre siguiendo los pasos de aquella fundacional cumbia colombiana de los años 40.

-Ingresaste al grupo unos años después de su fundación, ¿cómo recordás ese tiempo?

-No fue fácil, la gente tenía en el oído la voz del cantante anterior, así que había que empezar con un estilo nuevo. Al principio fue duro, hubo que grabar dos discos para que el público me aceptara.

-¿Cómo definirías a la música de Los Palmeras? ¿Hay que relacionarla, indefectiblemente, con la cumbia santafesina?

-Nosotros hacemos cumbia tradicional, algo que está siempre vigente. Los Palmeras vimos pasar muchos estilos de cumbia, pero nosotros hemos perdurado en el camino. Nuestro estilo es popular y gustó a varias generaciones.

-Los Palmeras vieron pasar muchos subgéneros dentro de la cumbia y no pocos fenómenos de rápido ascenso y brusca caída. En cambio, la permanencia de ustedes convierte a la banda en un clásico.

-Es así, aunque no fue fácil. Se nos dio, aunque un poco tarde, pero este trabajo es así, es una lucha constante de cada día. Es un desafío reinventarse y crear canciones que sean del gusto popular masivo.

-¿Sos el autor de los hits?

-En sociedad con Arturo Pérez hemos creado varias canciones que están grabadas en los discos de la banda.

-En tanto tiempo de trayectoria, la sociedad fue cambiando, evolucionando y deconstruyéndose. ¿También se modificaron los temas sobre los que se compone?

-Sí, hoy la gente exige otras cosas, hay que estar muy atento a los gustos cambiantes, ya sabemos que el público es el que manda.

Sacrificios

-A nivel personal, ¿es complejo pertenecer a una banda como Los Palmeras durante tanto tiempo? ¿Qué se pierde?

-Uno se ausenta de la familia, no va a los cumpleaños ni a las colaciones de grado de los hijos, se pierden las fiestas de Navidad o Año Nuevo. Quedaron muchas cosas en el camino que no se repiten, pero, gracias a Dios, hemos logrado lo que nos propusimos como artistas hace mucho tiempo y eso es una satisfacción.

Tabú

-El lugar que hoy ocupa el género de la cumbia dista mucho de lo que sucedía tres décadas atrás. En alguna etapa de Los Palmeras, ¿percibiste prejuicios sobre el tipo de música que tocaban?

-Años atrás, los medios no pasaban cumbia. Todo cambió cuando el género llegó a las grandes urbes y se convirtió en lo que generaba alegría en todas las fiestas. Hasta la llegada de la cumbia, las fiestas eran bastante aburridas.

Los Palmeras pisaron el escenario del Teatro Colón invitados por el cantante Axel, han compartido trabajos con artistas de la envergadura de Jorge Rojas y Coti, se unieron a representantes del trap y hasta tocaron con Andrés Calamaro, Los Auténticos Decadentes y el Chaqueño Palavecino. Y tampoco se privaron de mostrar su arte en un concierto junto a la Filarmónica de Santa Fe o que el propio Lionel Messi coreara su famosos hit “El sabalero”.

-¿El tema “El bombón” fue una bisagra?

-Nos permitió ingresar a los pubs, a los boliches y a lugares impensados cerrados para la música tropical, ya que se metió en la adolescencia y en la juventud. Muchos nos dicen que no les gusta la cumbia, pero les gusta Los Palmeras.

Con el tema “Soy sabalero” la banda se instaló fuerte y descolló en la final de la Copa Sudamericana, realizada en Paraguay, en la que jugó el equipo de sus amores, Colón y a la que, claro está, está dedicada la canción. “Ese evento era seguido por 128 países a través de la televisación, así que el tema recorrió el mundo en solo cuatro minutos”.

-¿Sos consciente de todo lo que les sucedió a Los Palmeras o hay un saludable grado de inconsciencia?

-Cuando parás un poquito te das cuenta de todo lo que hiciste, pero en el día a día no pensás en eso.

-¿Con quién te gustaría subirte al escenario para cantar?

-Cantar con el Indio Solari sería un montón, estamos en tratativas, pero los tiempos de ellos no son los nuestros, ojalá lo podamos hacer.

Repudio

-Hace unas semanas, en un concierto de Los Palmeras, tu compañero Marcos Camino dijo una frase desafortunada en la que vinculó una performance deportiva con el accionar de un violador. Indudablemente fue algo no pensado, pero sumamente repudiable y con las consecuencias que implica ser una figura pública.

-Fue dicho en broma, conozco como es Marcos, él nunca saldrá a decir algo para ofender a otras personas, pero muchos lo tomaron a mal.

-¿Él se arrepintió por lo dicho?

-Por supuesto, incluso salió a pedir disculpas públicamente, así que está todo subsanado.

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