Marianne Faithfull, la sobreviviente

"No hago entrevistas largas y sentimentales", dice Marianne Faithfull, mientras se acomoda en un elegante sillón del hotel Faena. Desde el primer momento aclara que sólo quiere cumplir con su trabajo, en este caso promocionar el show de hoy. Pero a medida que se desarrolla la charla con La Nacion, Faithfull se muestra más cómoda y agradable de lo que prometía el inicio.

Esta relación complicada con la prensa tal vez tenga su origen en las mil y una cosas que se escribieron sobre ella desde que se convirtió en un ícono del swinging London, en los años 60, luego de hacerse conocida cantando "As Tears Go By", de los Rolling Stones, y convertirse en la novia de Mick Jagger. Su increíble belleza, su relación con el cantante, su adicción a las drogas y los numerosos escándalos que vivió la convirtieron en un mito viviente.

Un mito que ella intentó superar grabando más de 20 discos de distintos géneros, que incluyen tanto temas propios como de otros compositores, actuando en teatro y cine y escribiendo dos libros autobiográficos. "Es lo que estoy intentando hacer desde hace años –confiesa Faithfull–. Quiero reunir a la leyenda y al ser humano en el mismo lugar. No sé si lo conseguí pero lo intenté. Creo que ya no me ven tanto como un mito."

Abrir la puerta para que el mundo pueda conocerla mejor no es tan sencillo. Faithfull admite que le resulta difícil crear un disco tan personal como Horses and High Heels, su último trabajo, que combina temas de Carole King y las Shangri-Las, entre otros, con composiciones propias. "Por supuesto que Horses and High Heels es muy personal –explica–. Siempre es así cuando escribo mis propias canciones. Por eso me resulta tan difícil, porque revelo demasiado sobre mí misma. Revelar tu verdadero ser a todo el mundo, no sólo a tu familia y a tus amigos, es realmente difícil. Pero vale la pena. Obtengo un gran resultado. Siempre se recompensa ser honesto."

Haciendo gala de esa honestidad que pregona, Faithfull confiesa que al ser descubierta por el manager de los Stones, Andrew Loog Oldham, sus planes para el futuro quedaron destruidos. "Yo quería ir a la universidad y estudiar literatura inglesa, filosofía y religiones comparadas –cuenta–. Después, quería ir a una escuela en Londres donde estudiás música, canto, teatro, danza y hasta esgrima. Quería ser una artista integral. Me hubiera encantado hacer todo eso. Pero fui descubierta a los 17 y eso les puso fin a todos mis sueños. Y así quedé, como una pequeña cantante pop."

A pesar de todo, Faithfull no reniega de sus comienzos: "Estuvo bien y lo disfruté, pero no era exactamente lo que quería. Luego todo fue mejorando y pude hacer el tipo de discos que quería. No estoy menospreciando mis primeros trabajos, pero ni se acercan a Broken English, Horses and High Heels o Before the Poison".

Antes de llegar a componer los temas combativos de Broken English o poder cantar las canciones de Weill y Brecht, Faithfull tuvo que pasar por situaciones de profundo dolor y desesperación. Hacia fines de los 60, la cantante perdió un embarazo, tuvo una sobredosis de drogas que la mantuvo seis días en coma y terminó su relación con Jagger. Durante los años siguientes, siguió con su adicción a la heroína, sufrió de anorexia, vivió en las calles de Londres y perdió la custodia de su hijo Nicholas, producto de su joven matrimonio con John Dunbar.

En esos años su imagen pública era bastante negativa, según ella, en gran parte debido al machismo que impera en la industria musical y en los medios, en los que los hombres, a pesar de sus escándalos, simplemente son considerados rebeldes y a las mujeres se las condena sin piedad. "Ser una artista mujer en los 60 era una mierda, en los 70 también y todavía lo es un poco. Pero mejoró mucho. Si pueden ubicar a una mujer como musa, les resulta un lugar seguro. Pero que la musa se levante y empiece a crear es otra cosa."

La musa, que inspiró temas como "Let’s Spend the Night Together" decidió seguir creando. Faithfull tuvo una nueva oportunidad con Broken English, un histórico disco de espíritu punk y sonido new wave, repleto de letras furiosas y potentes, que la devolvió a la escena musical. A pesar del éxito, la cantante siguió luchando contra sus demonios. A mediados de los 80, abandonó las drogas y se concentró en su carrera, que siguió con discos como 20th Century Blues, Strange Weather, Kissin’ Time y Easy Come, Easy Go. También demostró su talento como actriz en películas como María Antonieta, de Sofia Coppola, y la celebrada Irina Palm, de Sam Garbarski.

Dedicada a su arte y recuperada de un cáncer, hoy Faithfull vive una existencia tranquila en París e insiste en dejar atrás todo lo negativo del pasado. "Siempre tuve una misión –dice–. No sabía cuál era pero sabía que la tenía que cumplir. Mis momentos más difíciles fueron hace mucho tiempo y, aunque pasaron y fueron reales, ya no pienso demasiado en eso."

SE DICE DE MI

• Su padre fue un espía británico y su madre, una bailarina con título de baronesa, de la familia Sacher-Masoch. Uno de sus antepasados, Leopold von Sacher Masoch, escribió la novela de la que surgió el concepto de masoquismo.
• Sus primeras palabras al despertar de un coma de seis días y ver a Jagger fueron "Wild horses couldn’´t drag me away", luego incluiída en el tema de los Stones "Wild Horses".
• Le dio a Richards un libro sobre el demonio que inspiró "Sympathy for the Devil".
• Se dice que es el "pajarito" del tema "And Your Bird Can Sing", de los Beatles, escrito por Lennon, supuestamente tras una disputa con Jagger.
• Hizo de Ofelia en Hamlet, de Tony Richardson, y tuvo un cameo en Made in USA, de Jean-Luc Godard. Además, encarnó a Dios en la sitco0m Absolutely Fabulous.
• Escribió, completa, la letra de "Sister Morphine", de los Stones

PARA AGENDAR

Marianne Faithfull acompañada por el guitarrista Marc Ribot. Teatro Coliseo, Marcelo T. de Alvear 1125. Hoy, a las 21.