Músicos en casa: "Vamos a salir más fortalecidos de la cuarentena", dicen Lula Bertoldi & Nicolás Sorín

"Estoy sacando mi lado paciente, entendiendo que la vida a veces se trata de otra cosa", dice la cantante y guitarrista del grupo Eruca Sativa, Lula Bertoldi, en plena cuarentena junto a su pareja, el músico Nicolás Sorín, y su hijo Julián, de cinco años. "Uno siempre está de acá para allá y al final se pierde de mucho". En su casa en Beccar, la familia divide sus días entre momentos de creatividad, práctica musical y esta novedosa experiencia de compartir los días a tiempo completo. "Si hay algo que destacar de esto, es que estás pasando tiempo con tu familia intensivamente", dice Sorín. "Y eso a veces genera cosas muy interesantes en las relaciones".

Ni bien se decretó la cuarentena, Bertoldi –que con Eruca Sativa iba a presentar su último disco, Seremos primavera, el 26 de este mes en el Luna Park, show que se reprogramó para el 17 de septiembre– se compró una nueva placa de audio por Mercado Libre y se puso a grabar ideas y a practicar con la guitarra criolla, instrumento al que nunca le había dedicado demasiado tiempo. "Estoy tocando mucho el disco que hizo Caetano con sus hijos, que tiene unas guitarras re difíciles y me puse a sacarlas para desenredarme un poco las manos", dice Lula. También se abocó a la lectura, miró algunas series en Netflix y realizó lives de Instagram periódicos junto a sus compañeros de banda, incitando al intercambio constante con sus fans. "El arte conecta con lo sentimental de las personas, con el apoyo más desde ese lugar. Ahí está el valor de lo que hacemos", dice.

Si hay algo que destacar de esto, es que estás pasando tiempo con tu familia intensivamente. Y eso a veces genera cosas muy interesantes en las relaciones

Por el lado de Sorín, terminó la música de una nueva película de Alejandro Massi (con quien había trabajado en Los que aman odian), trabaja en la banda de sonido de un documental sobre la cineasta María Luisa Bemberg y escribe una obra de teatro musical. "Estoy dándole a la creatividad para mantenerme activo", dice Sorín. "Fue bastante prolífica la cosa, aunque a veces te dan ganas de quedarte tirado viendo tele, o ni eso".

En medio de lapsos de ansiedad y desconcierto, los dos resultan bastante optimistas en relación a lo que pueda dejar toda esta experiencia. "Está bueno preguntarse por qué nos pasa esto como humanidad, porque está claro que hay un colapso de los sistemas, del capitalismo, del consumismo, del individualismo", dice Bertoldi, que después del cierre de la edición de junio de la revista confirmó que está embarazada de su segundo hijo. "Gracias a la cuarentena empezamos a fijarnos en otras cosas. Considero que vamos a salir de esto más fortalecidos y más sabios. Ojalá".