Un triángulo amoroso con Frank Sinatra

Hace 42 años, una llamada despertó a Oscar López Ruiz, a las 9 de la mañana. Su hermano le pedía que fuera a tocar con él al programa televisivo de Donna Caroll, porque el guitarrista de la orquesta se había lastimado la mano. El joven músico, que en ese momento tocaba en el quinteto de Astor Piazzolla, aceptó y cambió su vida para siempre. Desde ese día, Caroll y López Ruiz formaron una duradera sociedad musical y romántica.

El amor compartido por la música es una de las características principales de esta pareja, que ha logrado mantener durante tantos años una armonía matrimonial y profesional. También lo es la admiración por Frank Sinatra, a quien eligieron como centro de su nuevo espectáculo Sinatra Op. 2: A nuestra manera , que estarán presentando todos los sábados, a las 21, en la Biblioteca Café.

Ya el año pasado, Caroll y López Ruiz estuvieron nueve meses presentando un show basado en las canciones y la vida de Sinatra. El éxito y la cantidad de material que quedó afuera de ese primer espectáculo los animó a concebir un nuevo show para este año.

"No es dedicado a Sinatra sino sobre Sinatra", aclara Caroll. En el show, la cantante y el músico van siguiendo un libreto, escrito por ellos mismos, en el que cuentan anécdotas sobre el cantante y van hilando las canciones que interpretan. Para armar ese libreto, Caroll leyó varias biografías, autorizadas y no autorizadas, de Sinatra. "Me traje de Nueva York, adonde voy a cantar todos los años, cuatro libros para el espectáculo anterior. Ahora me traje más libros de los cuales saqué nuevas anécdotas y nuevas minas con las que estuvo, de las conocidas. Porque las desconocidas... ¡eran legiones!", cuenta divertida Caroll.

Entre las anécdotas que más la divierten, la cantante recuerda una que muestra el lado más inestable de Sinatra. "En sus épocas de manía, se le dio por cambiarse los calzoncillos cada 20 minutos y tirarlos a la basura". Caroll explica que las partes más oscuras de la vida del cantante son tratadas con humor. "El tuvo una vida muy complicada y era un bipolar diagnosticado. Pero lo único importante es rescatar su legado", dice la cantante. Para López Ruiz, la obra es lo único que importa de los artistas. "Cuando se mueren, todas las cosas buenas y malas que hayan hecho se van con ellos. Lo que queda es su obra. Ya sea Sinatra, Piazzolla o Wagner."

De la vasta obra de Sinatra, la cantante y el músico eligieron para este show una selección de temas que no habían incluido en el primer espectáculo, aunque repiten algunas favoritas "a pedido del público". "«The Lady is a Tramp» la hago desde hace 45 años porque es una especie de cábala para mí. También interpretamos «All of Me», «My Funny Valentine», «It Had to Be You» y «I ve Got You Under My Skin». Hacemos nuevamente «Night and Day», que lo canto a dúo con un CD de Sinatra y lo mismo hago con «My Kind of Town»".

El cantante norteamericano es uno de los favoritos de la pareja. "Para nosotros fue el mejor cantante de jazz y baladas de todos los tiempos", comenta Caroll. López Ruiz dice que es un de los cantantes que más les gustan a los músicos. "Una vez le preguntaron a Miles Davis cuáles fueron las influencias que lo llevaron a hacer su particular estilo de música y él respondió: «Sinatra»."

Amor eterno

Dedicarse a la música que más les gusta es una prioridad de esta pareja, que recorrió el mundo tocando. "No nos hemos movido de lo que nos gusta hacer -dice Caroll-. Nos han propuesto hacer cosas más comerciales, pero si no nos representa sería una gran mentira. Siempre me mantuve en una línea, básicamente el jazz, y cuando hacía alguna variante, elegía bossa nova o alguna cosa de Piazzolla."

López Ruiz recuerda cuando era uno de los Cinco Latinos y, a pesar de ganar mucho dinero, sufría porque no le gustaba lo que estaba haciendo. Un día decidió abandonar y, cuando volvió a Buenos Aires, se unió al quinteto de Piazzolla.

Esa experiencia que recuerda con mucha alegría llegó a su fin cuando decidió que estaba muy cansado para seguir viajando. Pero entonces empezaron a viajar con Caroll. "Hasta hace tres años, durante seis años, entre noviembre y abril, hacíamos shows en cruceros. Dentro del crucero actuábamos una sola noche, en la que hacíamos dos funciones, y el resto del tiempo éramos como cualquier pasajero", cuenta Caroll.

En cada uno de esos viajes estaban obligados, por contrato, a llevar su ropa para el show, la guitarra y el repertorio, en la mano. Finalmente, las complicaciones de viajar de un lado a otro del mundo terminaron por cansarlos y decidieron dejar de hacerlo.

Los viajes pueden haber terminado, pero ambos se muestran con energía y ganas como para seguir haciendo música por mucho tiempo más.

De hecho, ya están pensando en el espectáculo que les gustaría hacer el año que viene. Igual que hace más de 40 años, el romance con la música continúa.

Para agendar

Sinatra, Op. 2: a nuestra manera, show musical, a cargo de Donna Caroll y Oscar López Ruiz.

La Biblioteca Café , M. T. de Alvear 1155 (4811-0673). Sábados, a las 21.