Un trío con fuego sagrado
Trío Fattoruso, en vivo en Medio y Medio
Trío Fattoruso
Cansong, Rowayton, Supernova, Siete, 10 More Miles, De igual a igual, Ferrari, O Sambinha, Loca, Can 2 (Los Años Luz).
Una deuda con el público argentino acaba de saldar el Trío Fattoruso con su disco, grabado en vivo, a comienzos de este año en Punta del Este. Una deuda que, como la externa, parecía incobrable en este caso para el público local que los viene siguiendo desde 2000, cuando debutaron el 4 de noviembre en el desaparecido Tobago, gracias a las gestiones de su programadora, Diana Glusberg.
El trío, con Hugo en teclados, Osvaldo en batería y Francisco en bajo eléctrico, hizo decenas de actuaciones y algunas grabaciones en torno de posibles ediciones discográficas. Como aquella grabación, por 2003, para un sello norteamericano en el estudio Circo Beat, de Fito Páez.
Pero nada parecía quebrar el silencio de disco en Buenos Aires hasta que una grabación en vivo, en el club Medio y Medio, de su manager, Leandro Quiroga, en Punta del Este, fue editada por Los Años Luz, un sello de cuidado catálogo que muestra una progresiva inclinación hacia el jazz.
Diez temas, tocados el 1° y el 2 de enero de este año, muestran un reencuentro del grupo (Francisco vive en Nueva York y estuvo ausente durante 2004 del Río de la Plata) cargado de emotividad. El trío hace casi en su totalidad temas compuestos para esta formación, es decir, dejaron de lado historias personales para proponer un material dedicado al grupo.
Cuatro temas de Hugo; cinco de Francisco y uno de Christian, hijo de Hugo y hermano de Francisco, nos sumergen en más de un mundo, aunque dentro de un criterio de fusión en el que los elementos del jazz y del rock se reúnen desde las diferentes influencias que tienen sus integrantes.
La placa reúne atmósferas diferentes pero que tienen fuertes puntos de conexión. En efecto, mientras sobrevuela un clima de rock sinfónico surgido desde los teclados de Hugo, el bajo de Francisco parece galopar sobre la línea rítmica que establece Osvaldo desde los tambores, como en el tema "Loca".
En otros pasajes, como en "Cansong", de Hugo, el aire de candombe está muy presente, pero tocado con arreglos que lo alejan permanentemente del Río de la Plata, como si hubiese en la música una tensión, una especie de tire y afloje, entre tradición y modernidad.
El trío suena con espíritu de riesgo; hay en ellos una necesidad de saltar al vacío para comprobar que siguen entendiéndose como pocas agrupaciones en el planeta. Un ejemplo es el solo de batería del tema "O sambinha", en el que Osvaldo trabaja cambiando una y otra vez los patrones rítmicos y creando un clima de exaltación sostenido por la segura fórmula de Hugo y Francisco.
En "Siete", hay un aire melódico por encima de un clima denso; por momentos, Francisco que a lo largo de esta placa realiza un trabajo excepcional en el que combina liderazgo con una permanente conversación dentro del esquema colectivo, conjuga el desarrollo de unísonos con el teclado como también su necesidad de estirar las fronteras armónicas de este tema, tocado en 7 x 4.
"De igual a igual", de Francisco, es un tema que debe de haber sacudido las entrañas del auditorio por la fuerza con la que el bajo toma la delantera. Es una suerte de rock violento en el que los Fattoruso se entregan a una improvisación a la carrera en la cual la interacción deja en evidencia, nuevamente, la química única que posee este trío. El solo en slapping de Francisco es antológico por la riqueza tímbrica y la audacia.
"Supernova", tema de Christian Fattoruso, es un candombe con aire de bossa nova que lleva el sello del trío. Hugo relata una frase que se va volviendo envolvente para tomar, luego, una suave curva ascendente que genera una tensión cada vez mayor. Una suerte de relaxing en medio de tanto potencia escénica.
El Trío Fattoruso concretó una legítima aspiración, la de tener un disco editado en el Río de la Plata (tiene uno, lanzado en 2001, en los Estados Unidos). Con "Trío Fattoruso" el grupo mostró un nivel altísimo, que nos recuerda la calidad de la música hecha por uruguayos, en quienes sentimiento y elevación corren a la par.