Nueva versión de un clásico de Walt Disney

Cuando, en 1961, los estudios Walt Disney estrenaron la película "Operación Cupido", protagonizada por Maureen O´Hara y Brian Keith y basada en un libro original de la alemana Erich Kästner, no midieron la repercusión que muy poco después tendría esa comedia romántica pensada para los niños.

No era fácil olvidar las aventuras y las desventuras de ese par de gemelas que, separadas del seno familiar por el distanciamiento de sus padres, volverían a unirse con el astuto plan de reconquistar una vida familiar.

Treinta años después, los responsables de la Disney creyeron oportuno, en una época de cine de acción y de violencia, desempolvar esa trama, y así nació "Juego de gemelas", producción que Buena Vista Columbia TriStar estrena mañana.

En esta remake, las dos muchachitas gemelas que se insertan en la unión de sus padres están personificadas por Lindsay Lohan, una carismática y talentosa actriz pelirroja y de ojos verdes que llegó al mundo del espectáculo a través de la exitosa serie televisiva "Healthy Kids".

En esta nueva versión, es acompañada por Dennis Quaid, de larga trayectoria en la pantalla, que acaba de rodar "Savior", dirigido por Oliver Stone, y por Natasha Richardson, que debutó en el cine con "Gothic", de Ken Russell. La dirección del film estuvo a cargo de Nancy Meyers, que con su socio Charles Shyer ("El padre de la novia") escribió también el guión. Ambos son responsables de muchas exitosas producciones norteamericanas, entre ellas "Irreconciliables diferencias", que protagonizaron Shelley Long y Ryan O´Neal.

Este dúo vuelve, con "Juego de gemelas", a hacer transitar a la industria de Hollywood por ese camino de las historias familiares que últimamente fueron desplazadas por tramas en las que la violencia y el sexo son sellos distintivos que convocan a la reiteración.