Bill Cosby, tras salir de la cárcel, rompió el silencio: “Siempre he mantenido mi inocencia”

Bill Cosby fue liberado de prisión y horas más tarde hizo su primera declaración pública a través de un mensaje en su cuenta de Twitter. El humorista había sido condenado luego de ser acusado de agresión sexual y pasó más de dos años en la cárcel. Lejos de admitir haber tenido una actitud indebida con Andrea Constand [quien lo acusó de drogarla y abusar de ella], el actor había asumido una condena de 10 años tras las rejas con la condición de no ser acusado y siempre mantuvo que todas sus relaciones sexuales habían sido consensuadas.

El Tribunal Supremo de Pensilvania anuló la condena por abusos sexuales contra Cosby, de 83 años, quien había sido sentenciado a prisión en 2018 por abusar de la exjugadora de baloncesto en 2004. “Nunca cambié mi postura ni mi historia. Siempre he mantenido mi inocencia. Gracias a todos mis fans, seguidores y amigos que me apoyaron en esta terrible experiencia. Un agradecimiento especial a la Corte Suprema de Pensilvania por defender las normas que dicta la ley”, expresó el humorista junto a una foto vieja donde se lo ve con los ojos cerrados y un brazo en alto con su puño cerrado.

En 2005, bajo juramento, el actor reconoció haber comprado drogas para suministrarles a mujeres con el fin de mantener relaciones sexuales “consensuadas” con ellas. En ese entonces, un fiscal de distrito del condado de Montgomery llegó a un acuerdo que permitía no procesar al actor. Kevin Steele, quien sucedió a quien firmó el acuerdo, reabrió el caso y acusó a Cosby en 2015, cuando la grabación se hizo pública. En 2017 se celebró el primer juicio, en el que los miembros del jurado deliberaron durante casi una semana sin ponerse de acuerdo, por lo que el juicio fue declarado nulo. Un año después, y ante el nacimiento del movimiento #MeToo, el humorista fue declarado culpable, por tres cargos (penetración sin consentimiento, penetración en estado de inconsciencia y penetración tras haber administrado un estupefaciente).

En 2004, Constand trabajaba como administradora del equipo de básquet de la Universidad de Temple, en Filadelfia, institución de la que Cosby, de 66 años, fue estudiante y con la que mantenía una estrecha relación. Se hicieron amigos amistad, y la joven fue invitada a fiestas y cenas en la casa del humorista. En uno de esos encuentros, según relató la víctima, el actor le suministró tres pastillas azules y la penetró con sus dedos mientras estaba inmovilizada sobre un sofá. Si bien el actor reconoció los hechos, aseguró que fue una relación consentida.

Los fiscales dijeron que la celebridad usó su fama combinada con su presunta personalidad de “hombre de familia” para manipular a jóvenes, presentándose como mentor. Más de 60 mujeres acusaron al cómico de abusar sexualmente de ellas entre los años 1960 y 2000, aunque no prosperó ningún caso, a excepción del de Constand, el único que no había prescrito.

En mayo de este año, se le negó la libertad condicional después de que rechazara participar en programas de rehabilitación para delincuentes sexuales durante sus más de dos años en una prisión cercana a Filadelfia. El alto tribunal de Pensilvania argumentó días atrás que el fiscal Steele, quien tomó la decisión de arrestar al actor y reabrir el caso, estaba obligado a cumplir la promesa de su predecesor de no acusarlo.

Durante una conferencia de prensa, su abogada Jennifer Bonjean dijo: “Estamos encantados de tener al Sr. Cosby en casa. Cumplió tres años de una sentencia injusta y lo hizo con dignidad y principios”. La liberación de Cosby resultó ser una decisión que generó polémica, muy criticada por personalidades del entretenimiento.

En un comunicado publicado por The New York Times, Constand y sus abogados calificaron el fallo como “decepcionante” y expresaron su temor de que pudiera disuadir a las víctimas de agresión sexual de denunciarlo. “Instamos a todas las víctimas a que se escuchen sus voces”, dijeron.