Emoción, empatía y compromiso
Roxana Berco logra en La boda de Fanny Fonaroff lo que todo buen teatro debe procurarle al espectador: emoción, empatía y compromiso. Reconocemos una época en los pequeños detalles, en las vivencias y en la sensibilidad de sus personajes. En la Navidad de 1921, una familia italiana y otra rusa conviven en Entre Ríos, en plena presidencia de Yrigoyen. Al mismo tiempo nos reconocemos nosotros hoy, nos evocamos. La ternura que destila el material hacia esos seres y la sensibilidad de la puesta nos llevan de viaje por un paisaje bucólico que revela ser el origen de mucho de lo que hoy somos y sentimos. Una puesta poética que habla del amor, de la familia y de la muerte. Solo un tiempo exhaustivo de investigación pudo crear esta narración, en la que se reúnen el trabajo de la directora y de la autora en una dramaturgia común. Maravilloso trabajo musical de Mariano Schneier. Roxana Berco actúa, dirige y plasma en esta pintura su universo personal. Se reconoce en ella la mano de una poetisa. Todo el elenco comprende lo que se necesita y les da carnadura a roles que aún viven en el paisaje rural. Es teatro de autor.
La boda de Fanny Fonaroff
El Excéntrico de la 18 (Lerma 420), los sábados, a las 22.
* Director y coreógrafo
Producción Julia Montesoro
Ricky Pashkus
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