Espacio emblemático

"Salón de Arte", se lee en la placa de bronce que empieza a ganar brillo en la puerta. Pero durante los últimos años el título era exagerado para la realidad del Teatro Provincial, abandonado y deteriorado a la par del histórico hotel que estuvo inactivo durante casi una década.

La transformación fue total, y llegó de la mano de los marplatenses Pablo Pérez Iglesias, uno de los dueños del Güemes, y Pablo Baldini, productor de espectáculos. El arquitecto Jerónimo Mariani, referente del estudio encargado de la obra, asegura que el teatro que se inaugurará este viernes, a las 19, es absolutamente nuevo.

Ahora con nueva pendiente y 700 butacas, apenas algunas menos que la capacidad original, la sala se distingue por un nuevo escenario más amplio y alto, con un particular sistema de iluminación en forma de visera que permite trabajar de frente y desde casi cinco metros del nivel del telón.

También se eliminó el cielo raso, muy dañado, y se recuperó la cúpula original, a la que se le resalta su capacidad acústica, potenciada por tecnología de sonido de última generación. A su vez, se duplicaron los camarines a partir de la construcción de cuatro absolutamente nuevos que se suman a los originales, también remodelados. El hall de acceso, donde se prometen escaleras equipadas con elevadores para discapacitados; también impactan el techo, destacado con gargantas bien iluminadas, y el bronce de las puertas de acceso. Listas, casi, para el debut de este viernes.