Retratos de pueblos chicos en contextos difíciles

El universo femenino vulnerado por el masculino y la potencia de los vínculos nucleares son los nudos en común que entrelazan las dos obras que en este momento dirige Jorge Azurmendi: por un lado, Independencia, de Lee Blessing, y por otro, En boca cerrada, del argentino Juan Carlos Badillo.

La elección de estos textos nada tiene de casual para un admirador declarado de Tennessee Williams: "En Independencia encontré una escritura que me parecía como un espejo deformante de El zoo de cristal, obra y autor que amo, donde los personajes de Amanda y Laura tienen características similares a las de la madre y la hija de la obra de Blessing. Son mujeres abandonadas por los hombres, a la deriva, arrastradas por su propia fuerza emocional. Las conductas son más clínicas, más patológicas, más arrojadizas", dice Azurmendi que no es el primero en llevar a escena esta obra en Buenos Aires. Fue Lizardo Laphitz quien en 2007 dirigió a las cuatro protagonistas de las cuales dos, Cecilia Chiarandini (también, la traductora) y Cristina Dramisino, están presentes en la actual puesta junto con Lucía Di Carlo y Anahí Gadda."La propuesta me llegó a través de las actrices que querían volver a ponerla en escena. Yo había leído el texto pero no había visto la puesta anterior. Me parecía estupenda", dice sobre este melodrama familiar, ambientado en un pueblito del estado de Iowa, donde se enfrentan el temor de una madre a quedarse sola y el deseo de libertad de sus tres hijas.

La familia tipo de En boca cerrada se ubica en un pueblo del interior de la Argentina y fluctúa entre dos épocas, los años 50 y el último de la presidencia de Isabel Perón, cuando el personaje protagónico regresa para reencontrarse con el pasado y reconstruir su identidad. "La similitud con El zoo de cristal se da más con el personaje de Víctor, quien pone en circulación el relato como lo hace Tom en la pieza de Williams. Es también una obra sobre la memoria y tiene esa textura frágil con la que están hechos los recuerdos. La soledad del personaje, su sexualidad, las referencias al cine como refugio, todo eso me recuerda a los monólogos de Tom", compara Azurmendi quien este mes, para el ciclo Teatrísimo a beneficio de la Casa del Teatro, hará otro de los clásicos del autor, La gata sobre el tejado de zinc caliente.

Además de esta conexión está presente la atmósfera provinciana de las novelas de Manuel Puig, con mujeres asfixiadas por el machismo y los prejuicios. "Ellas sueñan, a través de la radionovela o el cine, con un vida de ficción que les ayude a compensar sus frustraciones cotidianas. Como el personaje de Cecilia, en La rosa púrpura del Cairo, de Woody Allen, que en la fantasía de la pantalla escapa a una existencia miserable. La tía y la madre de la obra de Badillo tienen algo de esos personajes tan adorables y reconocibles por quienes vivimos nuestra infancia en el interior", dice este director de Bragado. Con Rita Terranova, Ulises Pafundi, Roberto Romano, Hernán Muñoa, Cristina Dramisino y Lucía Di Carlo, En boca cerrada es también la radiografía de una época trágica porque muestra cómo se fue incubando "el huevo de la serpiente" que culminó en la dictadura de 1976.

Para el director, ya en el título se alude al mecanismo represivo familiar, a la construcción de un modelo de hipermasculinidad y a la intolerancia hacia la diversidad: "Desde la revista El caudillo (1973/1975), López Rega llamaba al extermino de los homosexuales. Por eso me parece que es una obra indispensable para reflexionar sobre las atrocidades cometidas durante esos años oscuros".

Independencia.

El Duende, Aráoz 1469.

Sábados, a las 21.30. $ 200.

En boca cerrada

Teatro del Pueblo, Roque Sáenz Peña 943.

Lunes, a las 20. $ 180.