-Andrea, hace quince años estuve en este mismo living para conversar con vos sobre el fenómeno de la telenovela argentina en el mundo. Hoy tenemos que hablar de otras cuestiones.
-Sí, esta vez, sería la telenovela de mi vida.
-¿Cómo atravesás este tiempo en el que enfrentás una causa judicial y un duelo personal, a partir de la muerte de Nicolás del Boca, tu padre, sucedida hace siete meses?
-Son pruebas que pone la vida. Lo personal tiene su tiempo, es un duelo que hay que atravesar.
-Tu padre te manifestó que la demanda judicial acabaría con tu carrera. ¿Vos qué sentís? ¿Qué sucederá con tu imagen pública, con tu futuro laboral?
-Creo que no sucederá eso y se lo dije a papá desde el primer momento. Pero él veía todo desde un lugar, con sus años, sus tiempos no eran los de la Justicia. Yo le decía: "Hay que esperar porque no he cometido ningún delito, porque soy inocente, y porque ésto va a quedar demostrado, antes o después, pero va a quedar demostrado".
Luego de ser autorizados por el personal de seguridad del edificio para acceder al inmueble, Andrea del Boca abre la puerta que da al generoso palier privado del piso familiar de Belgrano en el que vive desde la década del ´70, junto a Ana María, su madre, y a Anna Chiara, su hija, quien en menos de un mes cumplirá 18 años. El living, que tiene las dimensiones de un espléndido departamento en sí mismo, mantiene el estilo señorial y las antigüedades adquiridas por Nicolás, fanático de estos objetos. A un costado, una exquisita verja tallada separa el comedor. A diferencia de otras oportunidades, no aparece en escena su inseparable madre. "Hay que sostenerla, todo es muy duro para ella", dirá Andrea a modo de confesión antes de iniciar una charla en la que también participarán su abogado defensor, Juan Pablo Fioribello, y Anna Chiara, su hija (ver recuadros).
En medio del temporal
No son tiempos sencillos. Además de sobreponerse a la pérdida de su mentor artístico, la protagonista de decenas de telenovelas reconocidas en el mundo entero sobrelleva una causa judicial que hoy ocupa su tiempo, su cabeza, y flagela su estado de ánimo. La actriz se encuentra procesada y embargada en cincuenta millones de pesos, con inhibición de bienes, a partir de la causa judicial que investiga la presunta malversación de fondos en torno a las producciones televisivas que se realizaban, total o parcialmente, con fondos provenientes de las arcas del Estado. En estos convenios participaba el ex Ministerio de Planificación, a cargo de Julio de Vido; y se triangulaban con diversas instituciones.
La causa que involucra a Andrea del Boca tiene que ver, puntualmente, con la producción de Mamá Corazón, una serie de 26 episodios, cuya realización implicaba a la mencionada cartera, al Bacua (Banco Audiovisual de Contenidos Universales Argentino), a la Universidad de San Martín (institución que canalizaba la gestión) y a la productora A+A Group S.R.L (propiedad de la actriz y con un porcentaje de participación de su madre). La causa está en manos del Juzgado Criminal y Correccional Federal Número 2 a cargo del Juez Sebastián Ramos.
-¿Quién te convoca del Bacua?
-Luis Vitullo, pero tenía un comité asesor integrado por personas como Marisa Badía y Juan Carlos Cabral, entre otros. Gente de la televisión. Cuando me convocan del Bacua, por primera vez, me dicen que querían reposicionar la industria de la ficción a nivel internacional y que, en la evaluación que habían hecho, el único nombre que seguía vendiendo era el mío. Hace mucho que se dejaron de exportar nuestras latas y por eso hoy se repiten las antiguas. En Italia se está dando Estrellita Mía, que es de 1987; y Celeste siempre Celeste, que se hizo en 1993. Ahora se venden los formatos, el libro, pero no las latas.
El primer acercamiento de Del Boca con el Bacua fue a partir de la tira Esa Mujer, emitida por la Televisión Pública."Fue una telenovela de 120 capítulos. En esa oportunidad, llego al Bacua a través de la gente de Canal 7. Ellos querían hacer una novela, pero no tenían la posibilidad de producirla totalmente, entonces me proponen hacerla con el Bacua, que tenía distintos convenios. Se emitió por ese canal en 2013", explica la protagonista.
-¿Por qué dependía del Ministerio de Planificación la realización de ficción televisiva?
-Yo pregunté por qué no dependía de Cultura directamente y lo que me decían era que el Ministerio de Planificación era quien colocaba las antenas de Televisión Digital Abierta (TDA) en todo el país y que, al colocar esas antenas, se dieron cuenta que muchos canales del interior tenían acceso a la televisión digital, pero no poseían contenidos, no tenían ficción, que es lo que llena mucho más las grillas. Por eso el Ministerio crea un banco audiovisual, el Bacua tenía la potestad de esos convenios. Mamá Corazón entró en un convenio de siete producciones, que iban de 4 a 26 horas, sin pantalla. El Bacua decidía dónde lo emitía; y fiscalizaba y decidía a quién ponía como administrador y como contralor de las producciones. Algunas eran con la Universidad de San Martín. En el caso de Esa Mujer fue porque, en dicha universidad, se dictaba la carrera de Televisión. De hecho, a las grabaciones vinieron alumnos para aprender en campo, pero la modalidad también se aplicaba con el INCAA y con el Ministerio de Cultura. El Bacua decidía cómo canalizaba.
-¿Telefe estaba interesado en emitir la serie Mamá Corazón?
-Sí. Era una comedia romántica de encuentros y desencuentros a determinada edad, como las comedias familiares de Telefe.
Si bien trascendió que se trataba de una telenovela, lo cierto es que Mamá Corazón es una serie episódica pautada para tener una extensión de 26 capítulos que saldrían al aire a lo largo de, aproximadamente, seis meses, con una emisión semanal de cincuenta minutos de artística y una hora reloj de aire total, incluidos los cortes comerciales. "Se tenía que hacer en tres meses de piso y en un mes de exteriores, pero se hizo todo en simultáneo porque en el predio de los Estudios Pampa, donde grabamos, también registramos los exteriores".
-¿Están grabados todos los capítulos?
-Se grabó toda la serie. Empezamos a grabar el 1° de septiembre de 2015 y lo hicimos hasta el 31 de diciembre de ese año.
-¿Qué sucede a partir de ahí? ¿Dónde se traba la continuidad del proceso?
-Hay un proceso burocrático a cumplir. A nosotros nos auditaba la Universidad de San Martín. Cuando hacés ficción es como un taxi, una vez que empezás no podés parar, no podés esperar a que entre el pago siguiente para seguir grabando, tenés que seguir.
-¿Frenar la grabación implicaría un costo mayor en la realización?
-Al parar se desfasa todo. Una vez que empezamos a grabar, estábamos haciendo, al mismo tiempo, los primeros armados de edición. En marzo de 2016 teníamos la mitad editada, finalizada.
-¿Eso implica la edición total de esos episodios?
-Sí, con los capítulos con su foley, que es la banda internacional, por si se quería vender afuera, todo listo para emitir. La otra mitad tiene hecho el primer corte.
Ese primer corte es un armado primario que excede la duración de cincuenta minutos que debe durar cada episodio, con lo cual se requiere de un proceso de eliminación de escenas y la posterior edición y ajustes técnicos para estar en condiciones de ser emitidos. "Al Bacua la productora ya le entregó seis capítulos que fueron aprobados", explica la actriz a LA NACION.
-¿Qué sucede entonces? ¿Por qué no se sigue con la post producción de los episodios restantes?
-Cuando en marzo o abril de 2016 me presento ante el ministro Hernán Lombardi, le muestro todo lo que tenía y lo que faltaba hacer. Me citó a las dos semanas y me dijo que habían evaluado todo el material y que estaban de acuerdo con el Presidente en seguir adelante porque estaba todo ok y por eso manda una nota a la Universidad de San Martín.
-Para que quede claro el concepto, ¿qué falta, finalmente, para completar la realización de la serie?
-La serie está terminada hasta el capítulo 16, todos listos para poner al aire. Quedan 10 que están en crudo, hay que llevarlos a cincuenta minutos. A esos episodios restan hacerles la edición de sonido, musicalización, foley, y render final.
-¿El Estado aún debe abonar una cifra pendiente a tu productora para poder continuar con la edición restante de los últimos capítulos?
-Exacto.
-Se critica que el Estado utilice dineros públicos para hacer telecomedias románticas en lugar de otro tipo de ciclos.
-Es muy difícil hacer ficción si el Estado no participa, no invierte, porque la pauta publicitaria hoy es más chica, porque se perdieron espacios y no se vende afuera. En otros países se hace. TVE (Televisión Española) produce con Antena 3. Lo mismo hace la RAI en Italia. Sucede en el mundo. La ficción es inversión, no gasto. Es una industria. En Mamá Corazón trabajaban 20 actores e invitados especiales. El Bacua viene produciendo desde 2010. Hasta 2015 había producido 5000 horas y yo produje nada más que 146 horas. Es decir que hay muchas otras producciones. Historia de un clan e Historia clínica se hicieron por el Bacua y fueron muy buenas. Por eso cuando me convocan a mí, no me llamó la atención. Era una dinámica habitual.
-¿Hubo diferencias entre lo presupuestado y lo que finalmente se ejecutó?
-Cuando se presenta el proyecto, que en la jerga se llama Biblia, incluye presupuesto, nombres de actores tentativos, tipo y cantidad de cámaras, metros cuadrados de estudio, currículums, sinopsis, entre otros rubros. Es un informe sobre el proyecto. Esto se presentó a fines de 2014. Nosotros sabíamos que, si se concretaba el proyecto a fines de 2015, iba a ver dos paritarias de por medio, con lo cual había un margen con respecto a las cifras finales porque no podíamos, por ejemplo, saber qué paritaria iba a cerrar el Satsaid, que es el sindicato de los técnicos de televisión. La productora tenía la potestad de adecuar del presupuesto general algunos rubros. Es decir, si se ahorra en actores se podía trasladar a los técnicos. Pero, con alguna malicia, algunos medios hablan de los números del presupuesto, pero no del pago contabilizado. En el pago contabilizado figuran los contratos que presentó la productora al Juzgado y lo que se presentó a la Asociación Argentina de Actores.
-¿Entonces?
-Me puse a disposición desde el primer día. Se enviaron a la Justicia todos los capítulos terminados y los crudos de las grabaciones y fueron a declarar desde los actores hasta los utileros. La Cámara pidió que se hagan todas las pericias y se tomen todas las medidas de prueba a todas las productoras que participaron del convenio en el que participó Mamá Corazón.
Ideologías
-El nombre que más sonó es el tuyo. ¿Sentís que se te juzga por ser peronista y haber adherido a la gestión de Cristina Fernández de Kirchner?
-El peronismo mueve muchos sentimientos. No hay grises. Negro o blanco. Con la llegada de Raúl Alfonsín comencé a entender y a involucrarme porque tenía otra edad. Y mucho más cuando fui madre. Mi familia rescata los principios peronistas que le devuelven la dignidad al pueblo. Sí, claro que apoyé las medias sociales que yo creo que le cambiaron la vida y le devolvieron la dignidad a la gente; y de las que yo no he sido beneficiaria: como la ley de matrimonio igualitario, la ley de identidad de género, la Asignación Universal por Hijo. No puedo dejar de reconocerlo, celebro que el Estado ayude.
-¿Y qué te pasa cuando se desnudan casos de corrupción vinculados a funcionarios del gobierno anterior, teniendo en cuenta esa empatía ideológica que manifestás?
-A la política la entiendo como un servicio y me duele mucho porque se daña el sistema democrático, la credibilidad, las ideas, los proyectos. No le hace bien a la democracia. Pero, por otro lado, soy una gran defensora del sistema y quien cometió un delito tiene que ir y dar cuentas sea quien sea. Es parte del juego de la democracia.
-¿Te arrepentís de haberte involucrado activamente en actos políticos del gobierno anterior?
-Siempre traté de no mezclar mi carrera. No he trasladado la política a las ficciones, son dos cosas distintas. Mi participación era como ciudadana y a los actos a los que fui, lo hice porque apoyaba medidas de reivindicación, cuestiones que tienen que ver con mis convicciones. Y que no vi en otros gobiernos, no estaban, no existían.
-Desde hace años hay un mito circulando que dice que fuiste una suerte de coach en oratoria de la expresidenta Cristina Kirchner, ¿es cierto?
-Pero, por favor, eso es un gran disparate.
-En caso afirmativo, no hablaría mal de vos. Se puede adherir o no a las ideas de Cristina Kirchner, pero nadie puede negar sus cualidades como una oradora.
-Sería subestimarla a ella o a mí. Yo no trabajo de coach de nadie. Yo estudio con grandes profesores, pero no enseño. Sí, debo decir, que a algunos políticos se les ven los hilos porque no saben hablar. Además, Cristina se inició muchos años atrás como legisladora. Y tampoco le di clases a Máximo, como también se dijo.
-¿Tenés contacto con la ex presidenta? ¿Te ha llamado para apoyarte?
-No.
-¿No tenés ningún tipo de contacto con Cristina Kirchner?
-No. Siempre lo dije: no fui amiga ni antes, ni durante, ni después.
El dolor más profundo
-Volviendo al comienzo de nuestra charla, ¿qué le sucede a la mujer? ¿Cómo vivís este período de duelo, sobre todo teniendo en cuenta que integrás una familia que comparte la vida y la profesión y de la cual Nicolás del Boca era el alma mater?
-Transcurrió poco tiempo aún. Van pasando los días y uno trata de hacerse amiga de la ausencia. Fue un esposo, un padre y un abuelo muy presente. Era la cabeza de la familia. Mis amigos me dicen que hasta ellos lo sentían un poco su padre y que por eso compartían tantos momentos con nosotros. Él era muy protector, contenedor de los actores. Se siente, duele, es difícil.
-¿Considerás que la cuestión judicial, afectó su salud?
-Sí. Eso es lo que sentimos en la familia porque él estaba muy bien, tenía muchos proyectos. El viene de otra época, así que el ataque mediático fue duro. Él pensaba que tantos años de carrera podrían quedar manchados y eso lo angustió, lo llevó a una depresión, y concluyó en una enfermedad terminal.
-¿Cuál fue su diagnóstico final?
-Cáncer.
-Tu padre fue el arquitecto de tu carrera, ¿vos sos la arquitecta de Anna, tu hija?
-No lo sé todavía, estamos ahí.
-La causa judicial y la muerte de tu padre, ¿te hicieron replantear tu continuidad activa en la profesión?
-En algún momento dije que me ponía un vivero, que no quería saber más nada con todo esto. En el ´97, estaba cumpliendo treinta años de carrera y también quería retirarme, pero papá me dijo: "Andá a enamorarte de tu vocación desde el otro lado de la cámara". Así fue como me fui a estudiar dirección y producción a los Estados Unidos.
-¿Hoy pensás en el retiro?
-No. El público de todas partes del mundo me sigue apoyando y me está esperando con una nueva ficción u otro tipo de programa.
Anna Chiara, heredera de vocación y lágrimas
En menos de un mes cumplirá la mayoría de edad. De a poco, Anna Chiara está levantando su perfil mediático. Se la ha visto exponer sus sentimientos en las redes y ya ha debutado como actriz en la telenovela Esa Mujer, protagonizada por su madre en la Televisión Pública. En Mamá Corazón cumple un rol estelar. Incluso también se puso en tela de juicio el abultado cachet que incluía su contratación. Durante la charla con Andrea, la joven no se separó de su madre. Miradas cómplices, un té rojo que le sirvió amorosamente y un apoyo incondicional que la llevó a emocionarse a lo largo de la extensa entrevista mientras la noche ganaba la partida sobre el barrio de Belgrano.
-Anna, ¿cómo vivís la situación judicial de tu madre?
-Me da bronca y tengo la impotencia de no poder hablar porque soy menor de edad. Desde chiquita soy muy defensora de mi mamá.
-¿Qué creés que sucederá?
-Sé que estará todo bien, que saldrá la verdad a la luz, que se confirmará su inocencia. Le hago el aguante de todos los días.
-¿En qué consiste ese aguante?
-Estamos unidas, nos tiramos en la cama a ver Netflix abrazadas.
-¿Lloran juntas?
-En realidad, ella no llora tanto. Soy yo la que llora.
-Andrea gastó sus lágrimas en las telenovelas.
-Sí, tal cual.
-¿Vos llorás más?
-Sí, mucho.
-Te he visto llorar en YouTube alguna vez por alguna cuestión familiar.
-Sí, lo heredé. Cuando me dicen que soy la hija de la llorona, para mí es un honor.
Cambio de abogado y nueva estrategia
Juan Pablo Fioribello es el abogado penalista defensor de Andrea del Boca. Con solo 44 años, ya ocupó varios cargo públicos vinculados a Seguridad en el ámbito nacional. Entre sus responsabilidades más destacadas figura su rol como Director General del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires durante la gestión de León Arslanián. Fue él quien le sugirió a la actriz comenzar a mostrarse públicamente y exponer su verdad mientras que su anterior defensor, Fontán Balestra, le recomendaba el silencio.
-Desde el punto de vista legal y desde la responsabilidad de Andrea del Boca, ¿por qué la serie Mamá Corazón no está terminada y no salió al aire?
-En primer lugar hay que decir que la modalidad de contratación era sin pantalla. Al Estado sólo había que proveerle el contenido artístico. Cuando se dice que la telenovela no salió es, lisa y llanamente, porque el contrato que tenía la señora Andrea del Boca con el Bacua era la de proveer contenido. Era facultad exclusiva del Bacua ver si se emitía, cómo, dónde, cuándo.
-¿Cómo se recibieron los pagos? ¿Cuál era el presupuesto?
-El presupuesto era de treinta y seis millones de pesos, de los cuales, gran parte, se lo llevan los compromisos impositivos. Eran cuatro etapas. Hasta la segunda etapa se llegaron a pagar veinticuatro millones de pesos. Cuando se iba a pasar a la fase tres, viene el cambio de Gobierno. La postura inicial que tuvo el gobierno del presidente Mauricio Macri fue continuar adelante, previo ver que había auditorias hechas de los órganos de control sobre la productora misma. Luego de verificar eso, deciden seguir adelante porque faltaba un pedacito (sic) pagar. Si dicen continúen y páguenles la cuota tres es porque entendían que eso estaba rendido en tiempo y forma, que los fondos fueron puestos donde se tenían que poner, y que no había ningún tipo de irregularidad. Por eso llama la atención la postura posterior, cuando esto se judicializa, no solamente por el tema de Andrea del Boca, sino porque había una denuncia por malversación que arrastra al ex ministro Julio de Vido, quien encabeza verdaderamente la causa junto con otros funcionarios nacionales.
El abogado hace foco en el freno que tuvo el normal cumplimiento de los pagos previstos por parte del Estado a la productora A+A Group S.R.L una vez que comenzaron los procesos judiciales y la investigación sobre presunta malversación de fondos en las contrataciones trianguladas entre el Ministerio de Planificación y, en el caso de Mamá Corazón, con la intervención de la universidad de San Martín y el Bacua.
-¿No hay irregularidades en lo presupuestado y en lo gastado?
-A todos los que declararon, sobre todo a los actores, se les preguntó si habían cobrado todo el dinero pautado y si el producto era de excelencia. Todos confirmaron que era un producto de calidad y que habían cobrado todo a través de la Asociación Argentina de Actores. Por otra parte, hay que aclarar que se hace un presupuesto general y si se ahorra en un rubro se puede destinar a otro. Se pueden redistribuir los gastos y esto está auditado.
-¿Qué antecedentes tiene la productora A+A Group S.R.L?
-La productora se creó en 2011, cuando se hizo la telenovela Esa mujer. En esa oportunidad, se habían aprobado treinta y seis millones y la productora devolvió dos millones de pesos porque no se iban a utilizar. Está acreditado. Si acá hubiese una mente criminal para quedarse con los fondos de manera fraudulenta, cómo puede ser que le devolvió al Estado, en la producción anterior, dos millones de pesos. Esto demuestra la transparencia con la que se rendían las cosas. No es que te dan un bolso con plata para hacer cualquier cosa y anotar en un papelito los gastos. Hay auditorias de las cuentas bancarias de la señora Andrea del Boca, de la familia, de la productora. No hay una sola irregularidad. Esto está plasmado en una pericia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
-¿Por qué está embargada Andrea del Boca?
-Cualquier proceso penal de este tipo va acompañado por un embargo, en este caso de cincuenta millones. Andrea no cuenta con ese dinero, ni cuenta con bienes para sustituir semejante cifra, porque es una persona de trabajo; entonces se decreta la inhibición general de bienes. Le sucede a cualquiera que no puede cubrir un embargo.
-Es decir que Andrea del Boca está procesada y embargada.
- Ella se encuentra embargada con inhibición de bienes, pero su principio de inocencia está intacto.
El avance de la causa judicial, según su abogado
"Andrea está procesada porque hay una sospecha de que puede haber participado de lo que sería un fraude al Estado -explica Juan Pablo Fioribello, el nuevo abogado defensor de Andrea del Boca, quien fue director general del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires durante la gestión de León Arslanián-. Estar procesado es eso: estar sujeto a un proceso que va a determinar, una vez que el mismo avance, la culpabilidad o la absolución. No hay otra manera de determinarlo que no sea a través de un proceso judicial. Esto no es un televoto donde la gente opina desde la casa. Esto es una causa judicial y se dirime en el ámbito judicial. Al haber tantos involucrados, los magistrados lo que hacen es confirmar todos los procesamientos y a medida que avanza el proceso y declaran, y se analiza el material probatorio, van deslindando las responsabilidades. Al juez le debe hacer mucho ruido la triangulación de las contrataciones. Y a mí, como abogado defensor, también me hace ruido".
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