Un hombre que asegura tener el tesoro del rock inglés

El periodista deportivo es un fanático acérrimo del grupo The Hollies

4 de julio de 2009lanacionar

Cuidado, Badía; atento, Bobby Flores. El periodista deportivo Alejandro Fabbri toca el silbato y mete un par de bemoles en la historia del rock. Los Beatles eran buenos, admite, pero de los Rolling Stones mejor ni hablar. Rodeado de CD, libros y un banderín de Platense, Fabbri saca pecho y tira un centro al área: el tesoro del rock inglés, afirma, fueron The Hollies, banda de Manchester cuyo único pecado fue ser contemporánea de la de Liverpool. "Hacían unas melodías geniales, pero no pudieron con la popularidad de The Beatles", afirma sobre el grupo que lo acompañó toda su vida.

Platense y The Hollies son las grandes pasiones del periodista. El club calamar es una tradición familiar. A los ingleses los descubrió a los 13 años, durante una visita con su madre a una disquería de Caballito. "La vendedora le dijo a mamá: ¿Por qué no lleva este disco? Es un grupo inglés muy bueno. Y me dio una compilación de simples de The Hollies con Sorry Suzanne, Jennifer Eccles y I’m Alive –recuerda–. Eso fue en 1969. Al año siguiente compré el nuevo álbum del grupo, Hollies Sing Hollies. Ahí me enganché definitivamente."

Por entonces, Fabbri ya estaba predicando en el colegio. "Como el grupo no era conocido lo sentía un poco mío –confiesa con nostalgia–. Cuando nos juntábamos a bailar en asaltos yo llevaba sus discos, como el hit Long Cool Woman in a Black Dress, de 1972. Ya había convertido a varios compañeros en fans, pero existía cierta rivalidad con los Bee Gees, que me parecían monótonos. Hacíamos competencias pasando un tema de cada grupo. Y obvio, ganaban siempre The Hollies."

La pasión del periodista es tal que hasta sorprende a su mujer. "¿Todavía estás hablando de los Hollies?", le pregunta. Y después le dice al entrevistador: "Si no apagás el grabador va a seguir hablando". Fabbri se ríe mirando al suelo, pero espía de reojo las rueditas del grabador y, tras comprobar que siguen girando, murmura: "En el álbum In the Hollies Style, de 1963, hay temas que suenan iguales a los de los Beatles. Pero no había imitación; los arreglos eran muy parecidos".

Como el acceso a la información era limitado, Alejandro no tuvo más remedio que reconstruir la biografía del grupo por su cuenta. "Fui reconstruyendo la historia hacia atrás –explica–. En Flores había una disquería llamada Intermezzo, que tenía un sótano con discos viejos. Ahí conseguí uno con obras maestras de los años 60 como Butterfly o Evolution; estaba sin tapa, en un sobre de papel madera, pero me lo llevé igual. Hoy es uno de mis favoritos."

Luego de que Graham Nash abandonara el grupo en 1968, para integrar el trío Crosby, Stills & Nash, muchos creen que la chispa del grupo se debilitó. Pero Fabbri es fanático del cantante Allan Clarke y reivindica todos los discos en los que participa. "Fue uno de los mejores vocalistas –sostiene–. Hace poco enviudó y dejó de cantar. En 2006 el grupo sacó otro disco y escuché un par de temas de la última gira en YouTube, pero sin la voz de Clarke no es lo mismo", se lamenta.

Fabbri atesora la colección del grupo en vinilo y CD, pero admite que escucha otras músicas y que también es fan de The Beatles. Lo que sigue sin comprender es el culto a los Rolling Stones. "Un lunes de 1995 estaba cubriendo un partido, Ferro contra Deportivo Español, cuando acá estaban tocando los Rolling. El partido era aburridísimo y dije: Esto es peor que escuchar media hora a los Rolling. No sabés... Empezaron a llamar por teléfono…", cuenta risueño, pero enseguida se indigna: "¡Claro! ¡Nunca les vas a escuchar una armonía como las de los Hollies!"

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